martes, mayo 16, 2006

La "maldición" del petróleo en Nigeria II


La "maldición" del petróleo en Nigeria.
Jide Martins
Así ha calificado el jefe de Ilado, una comarca vecina a Lagos, a la explosión e infierno que costó la vida a más de doscientos niños en su intento de "recoger" el oro negro que atraviesa el subsuelo de esos pueblos de pescadores.
Nigeria, rica en petróleo —sexto país productor del mundo— cuyas ganancias constituyen el 90 de los ingresos del gobierno, tiene una red de oleoductos de sur a norte y de este a oeste.
Las poblaciones cercanas a muchos de estos oleoductos se dedican a la agricultura de subsistencia, y en las zonas de la costa y riachuelos a la pesca. Suelen ser gentes sencillas, sin muchos recursos pero felices al no experimentar las ambiciones típicas de las poblaciones urbanas.
Con el advenimiento del oro negro las cosas están cambiando y muy rápidamente.
Por un lado, muchos de los jóvenes de estas zonas rurales han emigrado a las ciudades donde aspiran a encontrar trabajo más remunerativo y a gozar de los nuevos bienes de consumo que ven en los demás. Sus padres, además, esperan de ellos el dinero líquido necesario para mejorar su nivel de vida.
Por otro lado la actividad reivindicativa de grupos del Delta, donde se extrae el crudo, con secuestros de personal y ataques a instalaciones, está llevando a algunos sin escrúpulos a "beneficiarse" del petróleo que pasa por sus tierras, "reivindicando" de alguna manera su derecho como propietarios ancestrales de esas tierras.
La alta corrupción que la industria del petróleo ha acarreado en medios oficiales es otro factor que contribuye al vandalismo. Si los gobernantes se están haciendo ricos porque el petróleo pasa por sus manos, ¿nos vamos a quedar pasivos cuando el petróleo pasa por nuestras tierras?
La explosión de Ilado ha llevado al Presidente a decidir que se nombre una comisión para examinar las circunstancias y antecedentes de este desastre nacional e identificar las causas y los responsables. No es el primer desastre de este género: se están repitiendo con acelerada frecuencia. La comisión deberá determinar si se trataba de una ruptura no deliberada del oleoducto por presión o decaimiento de la tubería; o si por el contrario, se trata de otro caso de vandalismo deliberado para beneficiarse del petróleo.
Las primeras inspecciones de la escena han dejado a muchas personas perplejas. Los accidentados, unos centenares completamente quemados por las llamas del incendio que duró más de 24 horas, eran muchachos muy jóvenes (de 10 a 14 años), no solamente de Ilado —el pueblo más próximo— sino de otros pueblos más lejanos. Se han descubierto también centenares de contenedores de plástico de 50 litros, usados por los especuladores de la gasolina en las principales carreteras.
Justamente en los días previos al accidente, se había empezado a producir una escasez de gasolina en Lagos, ¿es posible que alguien haya contratado a los niños de estos pueblos, que son sencillos y viven de la pesca, para una actividad tan ilícita como arriesgada como ésta?
Parece que sí. Junto a los contenedores se han descubierto también mangas y herramientas usadas para el taladro de la tubería y la extracción del producto y su transmisión a los contenedores. La explosión ocurrió a la 1 y media de la noche, típica de ladroncillos. ¿Espontánea de tantos niños trabajando en la noche? Más bien inmoral de algún hombre sin escrúpulos que vio una oportunidad de hacerse con grandes beneficios que la escasez de gasolina le brindaba.
Algunos han pedido al estado federal que proteja sus oleoductos patrullando toda la longitud de estas instalaciones, pero el coste sería inmenso dada la extensión de las mismas.
El Cardenal Arzobispo de Lagos ha pedido al gobierno que atienda a la aguda pobreza en que se mueve la mayoría de la población: "cuando los jóvenes no encuentran empleo y sus padres no tienen para hacer dos comidas decentes al día, la tentación de los desesperados es muy fuerte. No es que se justifique el robo, sino que la riqueza de los pocos y la extrema pobreza de los muchos es una situación que el gobierno debería afrontar."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay mucho que comentar en este artículo... es para lamentar y sentir compasión... Pobre pueblo nigeriano!!!

Marta Salazar dijo...

Gracias Jide por informarnos de una realidad que, de otra forma, apenas conoceríamos!