sábado, diciembre 02, 2006

El exitoso viaje del Papa a Turquía

El viaje del Papa tuvo dos dimensiones: la política y la teológica y/o pastoral. Separarlas fue algo difícil.

En este artículo, nos ocuparemos -como se pueden imaginar- de la primera dimensión, comentando los dos aspectos involucrados: el de la política interna turca y el de la política internacional o más bien, intraeuropea.

Pero antes de pasar al análisis político, me parece que es importante destacar que los fines de su visita, como Pontífice, de acuerdo al comunicado del mismo Vaticano fueron:

"1) Visita pastoral: ante todo, como sucede en todas sus visitas, viene como obispo de Roma para confirmar en la fe a la pequeña comunidad católica, presente con sus diferentes ritos (latino, armenio católico, sirio católico, y caldeo) (...)

"2) Visita ecuménica: el Papa viene a Estambul para responder a la invitación del patriarca Ecuménico de Constantinopla (...) Ese mismo día Benedicto XVI visitará a su Beatitud, el Patriarca Mesrob II Mutafyan, en la sede del Patriarcado Armenio Apostólico, que no se encuentra en comunión plena con Roma, aunque en las últimas décadas ha dado importantes pasos de acercamiento.Con este mismo espíritu de fraterna comunión con Cristo, el Santo Padre recibirá, en la sede de la Representación Pontificia de Estambul, al arzobispo sirio ortodoxo y a algunos líderes de las comunidades protestantes.

"3) a) Diálogo interreligioso: (...) este viaje a un país laico, pero de mayoría islámica, busca el diálogo interreligioso.En este sentido tendrá una importancia decisiva la visita que realizará el martes, 28 de noviembre, al Mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk (1881-1938), fundador y primer presidente de la moderna República de Turquía. A continuación, tras encontrarse con el presidente de la República (...)pronunciará un esperado discurso ante el presidente para los Asuntos religiosos del país, donde podría afrontar cuestiones ligadas al diálogo y convivencia entre musulmanes y cristianos. Para mostrar su aprecio a los seguidores del islam, el Papa ha pedido visitar (...) la Mezquita Azul, la más grande de Estambul.

"3) b) La importancia al diálogo interreligioso será subrayada por el Papa al visitar ese mismo día, poco después, al Gran Rabino de Turquía".

Ver El Papa en Turquía: Un viaje pastoral, ecuménico y de diálogo con el mundo islámico

En este sentido, debo reconocer que me equivoqué, al expresar (Lo que le espera a Benedicto XVI en Turquía) que "el movimiento ecuménico católico-ortodoxo sería el objetivo principal del viaje", no fue así y esto lo dejó bien claro el Vaticano. Los tres fines tenían el mismo nivel de importancia. En mi descargo, puedo argumentar que el primero de ellos era anterior en el tiempo... tenía algo así como mil años de antigüedad (ver Benedicto XVI en Turquía: valentía de afrontar los desafíos de la historia y los desafíos de hoy, de Scriptor).

Este fue, por así decirlo, el escenario que sirvió al acontecer propiamente político en Turquía.

En lo relativo a la política interna, circunstancia que las colectividades y los actores consideraron al elaborar su estrategia frente a la visita del Santo Padre.

Para los islamistas -cual más cual menos- la visita de Benedicto, sobre todo, en un escenario post Regensburg (ver Benedicto y el Islam), la visita debería ser utilizada como catalizador de las fuerzas del islam militantemente anticristiano (ese que confunde al Vaticano con los Estados Unidos y al Papa con el Pdte. norteamericano, extendido entre los sectores populares de muchos estados, no necesariamente islámicos).

En esta línea, se centraron los esfuerzos del ex-premier Necmettin Erbakan (bajo "prisión domiciliaria" -domiciliaria por tener más de 75 años, es la llamada Ley Erbakan que permite a los mayores de esta edad, cumplir la condena en su casa-), quien acusó (en la TV, transmitido por TV 5, canal bajo su dominio, en directo a la protesta del domingo en Estambul, a la que asistieron entre 10 mil y 30 mil personas y no el millón que habían anunciado sus organizadores) al Papa de ser "el representante religioso del imperialismo norteamericano".

Recep Tayyip Erdoğan, el actual jefe de gobierno (Turquía tiene régimen parlamentario, al igual que todos los países europeos, salvo Francia) fue "discípulo" de Erbakan, hasta hace no mucho tiempo. Y se supone, que, pese a todo, él y su partido "protegen" a Erbakan (por eso lo de la mencionada ley y por eso, le permiten hablar en público) ya que Erbakan podría hablar demasiado y sabemos que, también en Turquía, la ropa sucia se lava en casa...

Las protestas en contra de la visita del Papa fueron organizadas por el Partido de los Bienaventurados o Saadet (que no llegan a los 144 mil, sino el domingo, en el mejor de los casos, alcanzaron los 30 mil y en los días posteriores, sólo a algunas decenas). Si observaron las fotos que circularon abundantemente por el mundo, para fruición de todos quienes se complacen en los ataques a la Iglesia católica, habrán apreciado que las mujeres y los hombres protestaron separados, como corresponde a... a los bienaventurados.

La AKP (el partido de Erdoğan) también intentó capitalizar la visita del Papa a su favor. Pero ¿cómo? Y aquí nos adentramos en el segundo aspecto de la dimensión política: el de la política internacional o intraeuropea.

La estrategia original fue la de no saludarlo. En efecto, Erdoğan y su ministro de relaciones exteriores, Abdullah Gül, decidieron irse de viaje, a la importante cumbre de la OTAN en Riga. Era una buena excusa. Una excusa válida.

El vaticano lo sabía desde hace tiempo, pero no podía cambiar la fecha, pues el santoral es fijo desde hace ya siglos y la celebración de San Andreas (patrono de la Iglesia ortodoxa) es el 30 de moviembre y no antes ni después.

Sin embargo, a última hora, el domingo pasado, Erdoğan decidió retrasar su importante (no se puede negar que lo es) viaje a la cumbre de la OTAN, recibir al Papa en la escalinata del avión (es lo que se llama un bello gesto), permanecer 20 minutos conversando con él y anunciar al mundo, después de la entrevista que el Papa apoyaba o al menos no estaba en contra (Joseph Ratzinger había dicho que Turquía, por su historia y su cultura, no pertenecía a Occidente y, por lo tanto no debería entrar a la Unión Europea) del ingreso de su país a la UE.

Inmediatamente, el vocero del Vaticano, el Padre Lombardi, explicó que el Vaticano no tenía poder político para decidir si un país debería o no ingresar a la UE. Ya antes había aclarado que los cristianos estaban en libertad para pensar una u otra cosa y actuar en consecuencia. Además, está claro que nadie puede argumentar -como se ha hecho en círculos demócrata cristianos europeos- que los cristianos deben oponerse a la entrada del país del Bóforo al club europeo. ¿Está demás decir que los cristianos turcos están a favor del ingreso?

Sin embargo, no se puede negar que el éxito del viaje papal, es un aliciente que contribuye al acercamiento de Turquía a Europa Occidental y un acicate en su intento de ser admitida en la UE.

No olvidemos, entre paréntesis, que los EEUU también apoyan el ingreso. Por consideraciones estratégicas: 1) Turquía es miembro de la OTAN desde temprano (1952), 2) es actualmente muy importante para el suministro de gas por el sur de Europa, 3) es un país de mayoría islámica (99% de musulmanes), pero laicista y democrático.

Aparte de las consideraciones espirituales, podemos decir que, desde el punto de vista político, el viaje del Papa a Turquía fue un éxito total, lo que se reflejó en la prensa y en el ánimo de la población turca. El Hurriyet (me atrevería a decir que es el diario más influyente del país y también fuera de él, sin ir más lejos, es el periódico turco que más se vende en Alemania) de hoy titula "Un Papa muy simpático". Y añade que espera que Benedicto se exprese, fuera de Turquía, tan bien y con tanto cariño de los turcos, como lo hizo durante su viaje. Me atrevo a decir que así será...

Tal vez por esta simpatía que irradió Benedicto 16 en Turquía es que no cayó mal, ni fue criticado por el gobierno turco después de que hiciera llamados a respetar la libertad religiosa.

De especial importancia política es la Declaración común del Papa Benedicto XVI y del Patriarca Ecuménico Bartolomé I de 30 de noviembre:

"4. Hemos considerado positivamente el camino hacia la formación de la Unión Europea. Los agentes de esta gran iniciativa no deben dejar de tomar en cuenta todos los puntos de vista, que afectan a la persona humana y a sus derechos inalienables, especialmente la libertad religiosa, que es prueba y garantía del respeto de toda otra libertad. En toda iniciativa de unificación es necesario proteger a las minorías con sus propias tradiciones culturales y sus particularidades religiosas.

"En Europa, manteniéndose siempre abiertos hacia las demás religiones y hacia sus contribuciones a la cultura, tenemos que unir nuestros esfuerzos para preservar las raíces cristianas, sus tradiciones y sus valores cristianos, con el objetivo de asegurar el respeto de la historia y contribuir con la cultura de la futura Europa, con la calidad de las relaciones humanas a todos los niveles".

En resumen, Europa tiene raíces cristianas, pero está abierta -por eso mismo- a las otras religiones...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Marta!
Aquí en los diarios de Dinamarca se ha escrito que el Papa se libró de haber tenido una experiencia bochornosa en Turquía a pesar de cometer dos veces un error de grueso calibre para las autoridades Turcas al llamar al patriarca de Constantinopla "Ecuménico", título que el no es reconocido por el estado Turco. Cual sería la controversia y porque? En estos temas no tengo mucho (o casi nada) de conocimiento, pero me llamó mucho la atención que la prensa en Dinamarca escribiera sobre "el perdón reiterado" que las autoridades Turcas le dieron al Papa por utilizar la palabra "ecuménico", definición prohibida para referirse al patriarca desde 1924.

Anónimo dijo...

Hola nuevamente, mi intención no era parecer como "anónimo". Debo haber apretado una tecla de más.
saludos
Carlos Salas

Marta Salazar dijo...

no, no te preocupes, me alegro de que seas tú.

No lo sé, no he leído nada, pero nada al respecto.

Ni en la prensa alemana, suiza y austriaca, ni en Zenit, ni en Aciprensa, ni en la Radio Vaticana (ni en alemán, ni en castellano, ni en inglés).

Ni siquiera en los blogs antimusulmanes (me refiero sobre todo al club de Toby del blog de Eurabia o debiera llamarlo eurrabia, por el mal carácter de estos "chicos", ja ja).

Debe ser una de estas historias que cuentan en algunos países, para sembrar la cizana.

No sería nada de raro que empezaran a salir artículos al respecto en estos días en otros países... esta semana cuando ya el perfil de la noticia baja. Fue lo mismo que ocurrió después del EXITOSO viaje a Baviera.

Lo del perdón, tampoco hay que exagerar. Lo de Regensburg, fue un mal entendido y hubo medios occidentales que -con "buena intención"- se dedicaron a sembrar cizana, entre otras cosas, pensando en las elecciones en GB y los USA.

A mí me parece impresionante el video en que se muestra a B16 junto al mufti rezando. Como decía alguien (turco), vivimos tiempos de cambio histórico. El video está en mi blog aesd.

Para evitar estos "malentendidos" ocasionados porque los musulmanes se "informan" a través de la prensa anglosajona, Zenit y Radio Vaticano han sacado sendos servicios informativos en árabe. Para que así no se tergiverse los dichos del Papa.

Tal vez habría que sacarlos también en danés, ja ja, es broma.