domingo, abril 16, 2006

Energía en Europa el año 2020

Me gustaría referirme hoy al problema de la energía. Concretamente en Europa y especialmente en Alemania. El tema es muy amplio y habrá que circunscribirlo un poco a lo que estamos viviendo ahora, después de la llamada cumbre de la energía de la Unión Europea, que tuvo lugar hace un par de semanas.

He escrito abundantemente sobre el tema del gas, durante el último año, de manera que me permito remitir a los lectores de Planisferio a mi antiguo blog, en él ver categoría gas y, en mi blog actual, simplemente buscar "gas" en los dos buscadores que tengo instalados (Blogbar o el de Technorati).

Entremos pues en materia. El gobierno alemán ha planteado tres pilares sobre los cuales se debe sostener, en el futuro, la política energética del país y de la Unión Europea. A saber, 1) seguridad (en el abastecimiento), 2) rentabilidad (económica) y 3) compatibilidad de esta política con la protección del clima en el mundo (en otras palabras, Kyoto y un poco más).

Todo esto supone, para el gobierno alemán -pienso que el gobierno no está solo y que el electorado apoya masivamente estas medidas- que las emisiones de gas propelente (que contribuye al calentamiento global, leer más) se reduzcan, el año 2020, por lo menos en un 30% ó más, en relación con el nivel de emisiones de 1990.

Sin embargo, un estudio realizado por Thomas Vahlenkamp (químico de profesión) para la consultora Mackinsey, titulado Global Integrated Electric Powern (1), demuestra que estos objetivos son prácticamente inalcanzables.

Medidas de protección ambiental como a las que aspiran Europa en general y Alemania, son incompatibles con los otros dos objetivos planteados: el de la seguridad y el de la rentabilidad de la energía. El informe es claro: no se puede disponer de energía, a la vez barata, segura y compatible con la protección del medio ambiente, y menos de acuerdo a los estrictos cánones alemanes.

Vahlenkamp advierte que deberemos llegar a compromisos en dos frentes: 1) el de la energía atómica, que no se debería abandonar del todo, como está estipulado en el acuerdo que dió origen a la Gran Coalición (socialcristianos y demócrata cristianos por un lado y socialdemócratas por el otro) que nos gobierna; y 2) en el de la protección del medio ambiente.

De seguir por el camino actual, el año 2020, la competitividad de Europa descenderá considerablemente frente a la de los Estados Unidos. En efecto, el precio de la electricidad subirá enormemente en Europa, a diferencia de lo que ocurrirá en los Estados Unidos. Veremos porqué.

Alemania es parcialmente responsable (culpable es la palabra del informe) puesto que su insistencia en abandonar la energía atómica significa que la proporción de gas empleado en la producción de electricidad aumentará en Europa, del actual 23% a más de un 44% el año 2020.

A partir del 2010, el gas será el combustible primario número 1. Hoy ocupa el tercer lugar, después del uranio y del carbón. Ello significa -prosigue el experto de Mackinsey- que la demanda europea de gas aumente, hacia el 2010, en un 130%. Lo que no es realista, simplemente no se podrá lograr el abastecimiento y habrá que recurrir a una fuente más cara: el gas licuado.

El gobierno de Berlín apuesta a la energía renovable; pero, de continuar con los proyectos de fomento de este tipo de energía, se podrá cubrir apenas un 17% de las necesidades proyectadas para el 2020. Y los proyectos conducentes a ahorrar energía y a emplearla en forma eficiente, son pocos y no contribuirán significativamente, a un ahorro de energía.

Por otra parte, el abandono de la energía atómica y la activación de plantas generadoras de electricidad basadas en el carbón, tampoco es viable debido a la protección del medio ambiente (el carbón genera una alta emisión de dióxido de carbono). Asimismo, el 2020, tanto el gas como el carbón serán cada vez más caros y escasos.

En suma, sin energía atómica y sin carbón, a Europa le queda sólo el gas y los gasoductos existentes o proyectados no serán suficientes. De manera que, la demanda insatisfecha por esta vía -según la Vahlenkamp-un 25% el ao 2020, deberá ser cubierta mediante gas licuado.

Por su parte, los Estados Unidos no han firmado el Tratado de Kyoto y probablemente no lo harán, para no elevar los costos de su producción de "electricidad barata" mediante las restricciones a las emisiones de CO2. De modo que este país puede cubrir sus necesidades energéticas a costos relativamente bajos mediante las centrales de carbón. De acuerdo al estudio, el costo de la electricidad en los EEUU con relación a Europa será, a partir del 2014, entre un 25 y un 30% menor.

Lo que debiera hacer Europa es: 1) prolongar el funcionamiento de las centrales atómicas, 2) modernizar los procesos de generación de electricidad basados en los combustibles fósiles, 3) avanzar en la investigación y utilización de fuentes renovables de energía y 4) en el manejo eficiente de la energía ya existente.

Evidentemente, siempre se puede esperar que los Estados Unidos firmen Kyoto... o que Europa se retire de este acuerdo. En todo caso, Vahlenkamp piensa que los objetivos del tratado no se logran si tan sólo los estados europeos cumplen este tratado. En gran parte porque, ningún programa restrictivo europeo puede impedir que las emisiones de China el 2020 sea mayor que todas las emisiones de la Unión Europea.

Y todo esto, sin considerar los problemas políticos que puede originar, no sólo para Alemania, sino para toda la Unión Europea, depender del gas ruso. Pero esta es una materia que dejaremos para otra oportunidad.

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(1) El estudio no está disponible al público en internet y free, sin embargo, en esta dirección, podemos leer un abstract en inglés.

4 comentarios:

Alezita dijo...

Hola:
Es un tema muy interesante, en lo personal no creo que la dependencia del gas natural sea la solución. El diversificar la matriz energética es la mejor manera de evitar crisis.
Si bien la energía nuclear tiene ciertos problemas no se debe dejar de lado, ya que ofrece buenas oportunidas a bajo costo.
Ya se ha demostrado que la dependencia del gas ruso no es un opción, pues otorgaría demasiado poder a Rusia por sobre la Unión Europea.
A pesar de que no es un tema que llene todas las portadas en Chile, hay grandes posibilidades de un crisis enérgetica en el futuro si no modificamos nuestra política energetica.
La semana pasada en el Norte de Chile hubieron grandes problemas por el corte de suministro de gas argentino, lo que tuvo muy preocupadas a las mineras (que son el sueldo de Chile).
En conclusión, ojala logremos encontrar una pronta solucion al problemas de la matriz energetica.

Marta Salazar dijo...

Gracias Alezita! Bueno, esperamos tus comentarios "más largos" sobre el tema, pronto en este blog!

Alvaro71 dijo...

Hola Martita, tomando el comentario de Alezita, el problema en Chile es crítico y podría ser incluso de corto plazo; de hecho, ya se están evaluando centrales para energía eólica.
1 abrazo,

Marta Salazar dijo...

Gracias Àlvaro, sí, sería bien importante lo de la energía eólica y la energía solar en cada casa, no es cierto? A lo mejor después me puedo referir un poco a esto, desde un punto de vista más práctico.

Oye, perdona que mi blog esté un poco latero es que me enredé en la discusión esta con los amigos de Europa, pero ya manana empezaré a escribir de Alemania y pienso dedicarle algunos post precisamente a la energía que es un tema realmente importante y de mayor trascendencia que el de los dibujos aquí o allá.

Claro que el tema caricatura ha causado un aumento de un 300% en mis visitas diarias (!). Esto se los cuento sólo a Uds., los lectores de Planisferio.

Un gran saludo!