
http://omaruiz.blogspot.com/2008/12/wal-mart-en-per.html
Los autores de este blog buscamos hacer accesible al lector de habla hispana el estar informado acerca de los acontecimientos mundiales. Cada autor informará sobre los más relevantes de su país natal o de la nación donde reside buscando que el lector entienda la situación aun cuando no tenga un conocimiento previo del país o del suceso referido.
Acaba de sacar el segundo libro de conversaciones con
El libro sale coincidiendo con el setenta aniversario de
Lo curioso para mí ha sido la reacción de políticos y medios de comunicación. Simplificando, los políticos de derecha se han lanzado a criticar a
El portavoz de la oposición de derecha comparó a
¿Y si
Y las señales ya se están manifestando, a través de las duras declaraciones realizadas últimamente por la candidata a la vice-presidencia por los republicanos, Sarah Palin.
“Nuestro contrincante (Obama) asegura que él ve lo que ocurre en América, pero su visión es imperfecta, tan imperfecta que no estaría exenta de relaciones con terroristas que han estado dispuestos a atentar contra nuestro país", afirmó Palin en el Estado de Colorado.El equipo de Obama ha reaccionado con prontitud, negando los hechos y denunciando el giro desesperado y de bajo nivel asumido por los republicanos.
Pero es lógico esperar que el equipo de McCain intensifique su ataque a la credibilidad de Obama, escarbando en las relaciones sociales y personales que el candidato demócrata haya establecido durante su vida y carrera política.Aunque estas denuncias fueron repudiadas por grandes segmentos de la sociedad (y figuras de ambos partidos) de todos modos, terminaron por socavar su credibilidad en un segmento de indecisos que pudieron ser determinantes para el resultado final.
La reiterada denuncia sobre la asociación entre Obama y un convicto hombre de negocios de Chicago (también explotado, en cierto momento, por el equipo de Hillary Clinton) podría volver a acaparar la atención de quienes buscan abortar el triunfo del primer candidato negro con posibilidades ciertas de llegar a la Casa Blanca. Demás está señalar que el cambio de estrategia republicana señaliza la seriedad de los prospectos de un triunfo de Obama en las elecciones de Noviembre.La carretera que une Santa Cruz con Yacuiba, y que permite la salida e ingreso a Argentina y Paraguay, amaneció bloqueada por los movimientos cívicos del Chaco que demandan la devolución del 30% de los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) por parte del Gobierno. Entre tanto, por orden del presidente de la República, Evo Morales, efectivos de la Tercera División de Ejército resguardan los campos petroleros de la zona sur del país.
Tal y como lo decidieron la semana pasada en la junta cívica del Chaco realizada en Villa Montes, a partir de las cero horas de este lunes comenzó a ejecutarse el bloqueo de la ruta 9 y el cierre de la frontera con Argentina en San José de Pocitos. AGENSUR.info.
Siguiendo la indicación de Marta Salazar, pero contraviniendo su deseo de acortar el artículo -soy muy malo para resumir-, os traigo a vuestra consideración estas reflexiones sobre el dopaje, España y las drogas en general.
Señoras, señores, los deportistas españoles... también se dopan. Y quizás se crean más justificados que los grandes-grandes, porque con cien medallas en veintinueve olimpíadas, menos de las que conseguirán China o Estados Unidos tal vez sólo en ésta, los tres metales olímpicos saben mejor en español.
Una ciclista española se derrumbó psicológicamente justo antes de que empezasen los juegos, el mismo día que le hicieron un control antidopaje en el que estaba cantado que iban a descubrir su trampa.
Cuando ayer se conoció el positivo a la eritropoyetina,o "EPO", de dicha ciclista, las más altas instancias políticas del deporte español (ese tema, el de la incrustación de la política en el deporte, es también digno de análisis), se avalanzaron dialécticamente sobre ella. Parece que una proteína puede suponer una mancha indigna para un país, bastante más allá que las mujeres que en ese país matan los hombres cuando se dan cuenta de que no son sus esclavas, o de la bajada de pantalones -colectiva junto a todo el orbe occidental salvo la agradable sorpresa alemana- ante la dictadura corporativista-nacionalista china.
Me considero en contra del dopaje deportivo, pues creo que es un engaño, un fraude al espectador, por una parte, que con su deporte favorito del "silloning" es quien propicia la llegada del dinero a las arcas de equipos, clubes, federaciones y deportistas, vía sobre todo las televisiones, y, segundo, una flagrante mentira a las mentes jóvenes que quieran y puedan poner sus cuerpos a competir, porque ese ansia de competición les puede llevar demasiado lejos en la aparente mejora de sus capacidades físicas. Más luego el típico eufemismo de la adulteración de la competición, etc. Sin embargo, me parece bastante falsa la aparente lucha sin cuartel contra el dopaje emprendida en Francia y España, sobre todo, los últimos años. Por una razón: no va lo suficientemente lejos.
El dopaje, el fluido linfático que corre por las conductos vitales del deporte profesional (la sangre de ese deporte es el dinero, directamente), está en la raíz de varias muertes "naturales" y súbitas de deportistas jóvenes, y en algún suicidio, en el final abrupto de algunas carreras profesionales y en algún juicio más mediático que muchos de casos más graves. Ahora bien, ciñéndonos a esto último, si pensamos en lo que ha trascendido al público de esos juicios, vemos que las condenas se ceban sobre los deportistas y, a lo sumo, los médicos deportivos (¿dónde quedó su "juramento hipocrático"?), y que ahí se paran, aparentemente, las investigaciones, o al menos, como digo, lo que trasciende al público, de cuyo general conocimiento es, por ejemplo, que en algunos deportes sólo los juveniles que aceptan doparse (también existe el dopaje legal, como el de los casi mitad de corredores del Tour que llevaban justificantes médicos para tomar esto, aquello y lo de más allá), pasan a profesionales.
Ahora bien: al médico alguien le tiene que hacer llegar esas sustancias, muchas de ellas auténticos frutos de muchas horas-persona de trabajo. Y en el principio, en la raíz de esta mala hierba que es el dopaje, alguien las tiene que sintetizar, probar en animales (¿o no?) y depurar y mejorar. ¿Quién tiene la capacidad tecnológica de hacerlo? Mi respuesta: aventuro que los principales laboratorios farmacéuticos.
Al final, vemos que el deporte profesional no es un ejercicio de personas que cobran un sueldo, sino un campo más, perdón: un mercado más, para las corporaciones. Porque, si Nike, Adidas o el Santander ganan tales millonadas por los deportistas que patrocinan, en la lógica neoliberal extremista que nos asola, ¿por qué las grandes farmacéuticas no iban a poder entrar en el negocio del deporte? Y evidentemente, lo oculto y lo prohibido da más dinero que lo legal y abierto al escrutinio público.
Sin embargo, el deporte es un híbrido, el resultado de muchas simbiosis, y por tanto, tanto lo bueno como lo malo del deporte tiene múltiples raíces.
Vivimos en un país, España, y en una sociedad planetaria, la occidental (para no dar lugar a equívocos, digo planetaria para no decir global, porque afortunadamente aún hay muchas otras sociedades planetarias diferentes a la occidental, como ésta, con sus vicios y virtudes propios e importados), donde tomar sustancias químicas sintetizadas entre artesanal e industrialmente que alteren nuestro ser (nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro aspecto, nuestro grado de envejecimiento por la acción de los oxidantes, nuestro estado de ánimo, casi cualquier cosa que se nos ocurra) está entre "aceptado"-"tolerado" y "aplaudido". En una sociedad en la que cada vez aceptamos menos personas que nos influyan íntimamente, profundamente, psicológicamente, damos la bienvenida empero, y abrimos de par en par las puertas, sin embargo, a la modificación de nuestro yo más íntimo a las grandes corporaciones gracias a los procesos de adicción que provocan esas cosas de colorines o graciosamente enrolladas que tanto nos gustan. ¿Con qué derecho le puede decir esa sociedad española que ha obrado mal a esa ciclista, si aquí ya casi no hay abstemios, y quien no fuma bebe alcohol, o quien no fuma tabaco, fuma hachís o marihuana, a menudo en su propio trabajo? ¿Hay alguna diferencia fundamental -aparte de los órganos a los que afectan- entre EPO, vino, heroína o costo? ¿Acaso no modifican por igual la integridad total del ser humano, la naturaleza del individuo concreto que los toma? La misma hipocresía de quien para las investigaciones sobre el dopaje ante las puertas de las grandes y pequeñas empresas farmacéuticas es la de una sociedad que por un lado persigue el tabaquismo, pero por otro tolera los porros y aplaude el alcoholismo social, así como la de todos aquellos que se "colocan" sin pensar que las decenas de euros que dejan por uno o dos gramos van a parar a las empresas armamentísticas que alimentan la negra sangre de las guerras civiles africanas, de los asesinatos selectivos israelíes, de la propia E.T.A. o de los grupos paramilitares sudamericanos. Unas empresas donde seguro que también invierten, y recíprocamente, las farmacéuticas.
El periodismo escrito en España se ha tomado muy en serio esa presunta función ideologizadora que dice tener el periodismo. O si se quiere, "de formación de opinión".
En el último mes, precisamente, el mes de inicio "oficial" de la crisis en España, los tres periódicos nacionales que suelo seguir con mayor fidelidad, El País, Público y El Mundo, han promocionado o simplemente se han adherido a algún manifiesto en principio sacado adelante por gente ajena a los periódicos.
El primero en abrir este juego fue El Mundo, con su apoyo (mío también, y sigo pensando así) al manifiesto que por el castellano como lengua común de los ciudadanos españoles, impulsaron el filósofo Savater y otros. Tele 5, en la parte no escrita, parece que también se ha adherido.
Por su parte, "Público" sigue empeñado en ahondar en la falacia de que quien defiende el castellano es de derechas y retrógrado, y quien defiende las (hiperdefendidas por los estatutos autonómicos que tanto afán tienen en señalar las diferencias, aquí en el País Vasco además de forma excluyente) otras lenguas españolas, de izquierdas y además molón o molona. Y en consecuencia han sacado su propio manifiesto "por el plurilingüismo". Como si aquellos a los que el castellano nos chifla tanto como para desear que sea el marco en el que desarrollarnos como personas fuésemos tan carcas y roñas de no querer saber euskera, catalán o gallego.
Mi opinión es una pregunta: ¿por qué ninguna de esas autonomías con segunda lengua vernácula -porque el castellano también lo es, en todas ellas- no invierte un solo céntimo en expandir esos idiomas fuera de las fronteras autonómicas? Pero no al modo vasco o catalán, invadiendo las ondas y espacios culturales de las comunidades autónomas vecinas, sino promoviendo el conocimiento de esos otros idiomas lejos, qué sé, yo, en Madrid, por ejemplo, o Andalucía. ¿No será acaso que lo que se pretende, velada o inconscientemente, es usar el idioma para seguir controlando el terruño y generar más y más diferencias con quien no "tiene" -y ese verbo es clave- esos otros idiomas?
Por su parte, desde El País se está apoyando, con espacio, un manifiesto sobre periodismo y derechos humanos, que también yo firmaría si fuese periodista, pero en el cual se echan en falta aún adhesiones de profesionales de medios que no sean de TVE o del conglomerado comunicativo Prisa. Por eso, y aunque el periódico, creo, aún no ha dicho que lo apoya ni nada en general más allá de lo que una de sus periodistas (y bloguera) Rosa Jiménez Cano ha venido publicando, lo incluyo en este post, del que las siguientes conclusiones personales:
- Los periódicos españoles no están ya al servicio de descubrir la verdad y difundirla, sino que se basan en jugar en el mercado de las ideas, apuntalando con toda sus fuerzas sus visiones (editoriales) de la realidad.
- La crispación política, que tantos réditos le ha quitado al PP y dado -presuntamente- al PSOE en las pasadas elecciones generales, en vías de desaparición, es un excelente negocio para EL Mundo y Público, por ahora. Agitar las conciencias en tornos a idiomas me parece despreciable: a ninguno de esos dos periódicos les importan un pito los hablantes.
- Algunas buenas causas no son apoyadas por venir de la mano de la competencia, con lo cual se hace una distinción entre causas: buenas si las echo yo a andar, malas si son de otra empresa. Pero: ¡las causas no son de las empresas!
El castellano no es de derechas, ni el euskera, el catalán o el gallego, de izquierdas, y el periodismo anclado con fuerza a los derechos humanos no es algo sólo digno de El País. ¿Tendré que aumentar aún más los medios generalistas que sigo para aumentar la objetividad de mi visión de la realidad? Y otra pregunta más, con toda la mala leche que querais ver: en esos periódicos: ¿piden carné de pertenencia política o ideológica a los periodistas que contratan? (Bueno, en ésos y en los otros dos que se os puedan ocurrir).
M@k, el Buscaimposibles