Por Jide Martins. Nigeria.
Sobre la situación en el país os envío simplemente las reflexiones que fui escribiendo con los datos de los periódicos nacionales y los comentarios de la gente que conozco.
Relaciones entre musulmanes y cristianos en Nigeria
En Nigeria ha vuelto a haber ataques contra cristianos en el norte musulmán y, como respuesta, ataques contra musulmanes en el sur cristiano. Pero, como suele ser la costumbre en Nigeria, no se trata estrictamente de hostilidad entre una y otra religión, sino de la explotación de las diferencias étnicas y religiosas por algunos elementos con motivaciones y fines políticos.
Como resultado de una manifestación organizada el día 18 en contra del periódico danés que publicó las caricaturas de Mahoma, se produjo una revuelta en Maiduguri, capital del estado de Borno, en el norte de Nigeria.
La policía, según el relato oficial de la prensa en Nigeria, perdió el control de la manifestación y "malhechores e incendiarios" se aprovecharon para causar desorden público. En realidad la policía se retiró durante toda la jornada. Evidentemente los "incendiarios" estaban organizados y bien abastecidos de gasolina y de armas. El resultado fue muy grave para los cristianos de Maiduguri. Veintenas de igbos cristianos fueron asesinados y la totalidad de las iglesias, escuelas, clínicas y otros edificios cristianos fueron incendiados. Los manifestantes atacaron también casas o negocios de cristianos sureños. Entre las víctimas hay un sacerdote, father Michael Gajere (que es de un etnia norteña), que fue asesinado a sangre fría, mientras ponían su casa en llamas. La catedral y la casa del obispo fueron también incendiadas, pero el obispo se encontraba fuera de la ciudad.
Días después, en estado vecino de Bauchi, de mayoría musulmana, otra violenta manifestación se saldó con la muerte de 18 personas, todas de cristianos, sobre todo de etnia igbo de comerciantes que reside en las ciudades del norte: son todos cristianos. Estas acciones, condenadas unánimemente por todos los líderes políticos y religiosos, se repiten con cierta regularidad en los estados del norte de Nigeria.
Represalias en el sur
A su vez, cuando los cadáveres de los cristianos de la etnia igbo, (que constituyen la mayoría de los cristianos sureños en el norte), fueron transportados a la ciudad de Onitsha, principal centro de comunicaciones con el resto del sur igbo, para su entierro, una muchedumbre de paisanos de la misma etnia decidieron ventilar su ira atacando a los norteños que viven en Onitsha arrasando muchas de sus casas y del edificio donde se reúnen para las oraciones Juma. Las víctimas se cuentan también por decenas. Las represalias se extendieron a Newi, otra ciudad vecina del sur y a Makurdi, ciudad mayoritaria de cristianos al sur de las estepas del norte. Los ataques de musulmanes a cristianos sureños en el norte continúan.
Análisis de estos conflictos
Estos episodios de violencia no son el resultado de una defensa fervorosa del islamismo que profesa la mayoría del norte de Nigeria. Lo religioso, es en realidad solo una excusa. Según el nuncio en Nigeria, Mons. Renzo Fratini, "la protesta por las viñetas es solo un pretexto". Más que tensiones entre cristianos y musulmanes habría que hablar de tensiones entre la etnia musulmana hausa-fulani, que domina el norte, y las etnias sureñas que viven en algunas ciudades del norte, sobre todo los igbos que prácticamente monopolizan el comercio. Desde luego los sureños tienden a ser todos cristianos. Hay que contar con la envidia y el resentimiento por parte de los hausa contra los emigrantes del sur. Recuérdense las matanzas de igbos en 1966 que dieron pie a la declaración de independencia de Biafra (sureste de Nigeria) y la consecuente guerra civil para mantener la unidad.
Motivaciones políticas
Las motivaciones políticas son evidentes. Nigeria pasa en estos momentos por una nueva transición. En mayo del próximo año expira el mandato del presidente Obasanjo que es de una etnia sureña (yoruba). Algunos políticos del norte de la oposición temen que Obasanjo este ingeniando un cambio en la constitución que le permita presentarse a elecciones para conseguir un tercer mandado en 2007.
A pesar de estos episodios de violencia, las relaciones entre cristianos y musulmanes en Nigeria son generalmente cordiales. En Nigeria hay que distinguir dos zonas claramente diferenciadas: en el norte los musulmanes constituyen la mayoría de la población; en el Sur, la mayoría es cristiana.
En el norte hay importantes minorías de cristianos de etnias locales y además, hay todas las ciudades un gran número de cristianos provenientes del sur.
En el suroeste hay una mezcla de cristianos y musulmanes entre la misma etnia yoruba: 60% cristiano y 30% musulmán. El sureste es prácticamente cristiano.
Para mayor claridad y precisión ver el cuadro adjunto. Las cifras son aproximadas porque no existen fuentes de datos fidedignos:
Igbo (sureste) 25 millones
Yoruba (suroeste) 30 millones
Hausa-Fulani (norte) 40 millones
Minorias Norte 15 millones
Minorias Sur 15 millones
Población Total 125
Pues bien, sólo en el norte se inician las revueltas contra los cristianos, que se han repetido regularmente con una excusa u otra. En las zonas del sur las minorías musulmanas viven en paz, no hay segregaciones; en el suroeste, por ejemplo, es frecuente que haya cristianos y musulmanes en la misma familia extendida y no son raros los matrimonios entre unos y otros. En el sureste no hay etnias musulmanas y los únicos musulmanes son de la etnia hausa-fulani, pastores nómadas que descienden al sur regularmente para vender sus vacas.
Tensiones étnicas y sociales
Los enfrentamientos son más bien étnicos, y frecuentemente son instigados por políticos que usan la religión como cobertura.
En la región del norte las minorías de cristianos de etnias norteñas no tienen poder político y han estado bajo el dominio de los hausa-fulani. Estas minorías esparcidas por toda la geografía del norte, comienzan ahora, con la democracia, a reclamar el poder político a nivel local en las áreas del noreste, central norte y zonas fronterizas entre el norte y el sur, donde tienen mayorías.
Históricamente ha habido levantamientos de algunas de estas etnias norteñas minoritarias en el norte. Recuérdese la famosa rebelión de los tiv en las zonas del noreste central, pero fueron reprimidas por los emires y la clase dirigente hausa. Estos alzamientos, que se han repetido más recientemente pero no se hacen en nombre del cristianismo, ni son contra los musulmanes como tales, sino contra los que los dominan, que son, desde luego, hausa-fulani y musulmanes.
Ataques injustificados a cristianos sureños que viven en el norte
Pero la mayoría de los ataques de musulmanes a cristianos en el norte están dirigidos a los inmigrantes del sur (sobre todo igbos) que viven como forasteros en su patria (Nigeria), ya que se les asignan áreas en las afueras de las ciudades, llamadas precisamente "Sa ari" (=forasteros).
Además en esos estados se discrimina a las iglesias cristianas que les resulta muy difícil conseguir permisos de construcción. Es una forma de proteger y preservar la sociedad islámica.
Esta discriminación social, auténtica segregación, hace que, en tiempos de revueltas, se encuentre un blanco fácil para los ataques: los Sa ari donde se encuentran los cristianos, las iglesias y lugares de asambleas, negocios, hoteles, etc.
Es obvio que los gobiernos de estos estados del norte no hacen justicia cuando los cristianos son conculcados, por ejemplo, cuando sus casas son incendiadas y sus negocios robados. Cuando "malhechores" y "incendiarios" (para usar su terminología oficial) llevan a cabo sus "crímenes" los dirigentes políticos de estos estados prometen que se nombrarán tribunales especiales para que investiguen las causas de las revueltas, pero frecuentemente, o los tribunales son parciales, o sus veredictos son ignorados rutinariamente por esos gobiernos. La verdad es que los ataques se repiten con impunidad aprovechándose de la renuncia a la violencia implícita en la religión cristiana.
Declaraciones de los líderes cristianos
Los obispos católicos, han alzado la voz contra esta injusticia, por el presidente de la conferencia, Mons. John Onaiyekan: "Parece que el Estado de Nigeria, una vez más, ha fallado en la protección de la vida y de los bienes de ciudadanos inocentes. La policía en Maiduguri parece haber estado ausente, cuando las circunstancias y la experiencia de demostraciones semejantes deberían haberles puesto en estado de alerta."
Este modo parcial de administrar la justicia y de gobernar enoja mucho a los sureños cristianos que viven en el norte. La Christian Association of Nigeria (CAN) que reúne a todos los cristianos, ha declarado que "estos abusos son demasiados y que las autoridades civiles del norte no esperen que los cristianos no ejerzan su derecho a defenderse." De hecho los de la etnia igbo en Kaduna y Kano — las ciudades más importantes y con más sureños en el norte — tienen armas en sus tiendas y en sus residencias del Sa ari. Y en anteriores revueltas pudieron defenderse cuando la policía local falló en hacerlo, causando también muertes entre los atacantes musulmanes. Quizá por esto las revueltas esta vez han tenido lugar en Maiduguri, donde no se habían dado nunca, y donde los igbos no estaban preparados.
Poblaciones en frustración
Las acciones violentas de las últimas semanas, condenadas unánimemente por todos los líderes, tanto políticos como religiosos son una consecuencia de la situación de frustración de las poblaciones, más que del fanatismo musulmán contra los cristianos.
Hay mucha ignorancia entre la gran mayoría de la población musulmana del norte. No entienden la diferencia entre creyentes y agnósticos; para ellos Occidente es cristiano. Si alguien del Occidente ataca al Profeta, es culpa de sus gobiernos. Y si los políticos les dicen que Occidente es responsable de su subdesarrollo, es fácil organizar manifestaciones en contra, y que éstas, a su vez degeneren en caos y violencia, que escapan al control del propio gobierno.
¿Qué hacer para mejorar la convivencia entre cristianos y musulmanes en el norte?
Para que mejore la convivencia entre musulmanes y cristianos en el norte, se necesita que las comunidades musulmanas reciban una educación que vaya más allá de la escuela coránica. ¿Qué tienen que ver los cristianos en Maiduguri con las viñetas de un periódico de Dinamarca, país desconocido por estas muchedumbres hambrientas del norte musulmán; país, que por otra parte no es cristiano? ¿Qué han hecho los cristianos en Maiduguri para merecer esos ataques?
Los líderes musulmanes tanto políticos como religiosos del norte deben ir más allá de sus repetidas exhortaciones a la paz cuando se provocan revueltas. Deberían prevenirlas, en vez de fomentarlas. No se necesitaba mucho pensar en las repercusiones de la Jihad War entre las poblaciones musulmanas del norte: hambrientas y resentidas por malos gobiernos.
Desde luego el Occidente sería más coherente con la libertad de la que tanto alardea, si respetase las creencias de los inmigrantes en su entorno y evitase una innecesaria provocación a la violencia con publicaciones que ofenden la sensibilidad religiosa de los adherentes a una religión extendida por todo el globo.
Los musulmanes deben tomar nota de que el Occidente trata con la misma irreverencia a los cristianos coherentes con su fe.
Recuerden también los musulmanes que estos errores del Occidente son repetidamente condenados por el Papa, por los obispos y por los sacerdotes. Si yo viese una condena tan unánime y absoluta por parte de los líderes musulmanes en Nigeria, empezaría a creer que están poniendo los medios para contribuir a una convivencia más cordial entre los miembros de las dos grandes religiones en el país.
3 comentarios:
Qué bueno el artículo! Fundado e informado. Aunque más que un artículo es un verdadero informe. Gracias!
Muy interesante y muy completo. En México es difícil estar enterado de lo que pasa en Nigeria. Esperemos que la violencia no empiece a generar odio en las comunidades cristianas del sur y se genere un conflicto que después no se puede detener.
Como bien señala el artículo, algunos "visionarios" usan y abusan de un pueblo con poca educación para satisfacer sus ideales políticos. Y la mejor manera es manipular el sentimiento religioso (porque es una de las más profundas fuerzas del ser humano).
Mi hija me cuenta todos los días las cosas que su maestra le relata sobre su hija que está trabajando con las Peace Corps, enseñando a niños a leer y escribir. Me llena de admiración el coraje de tantos misioneros cristianos que están dejando sus vidas en aras de compartir con los menos afortundos la educación que ellos han recibido. Ahí está la solución... educación, educación, educación...
Todo el continente tiene un gran camino por delante, para descubrir su propia identidad y defenderse de las históricas y milenarias manipulaciones que provienen del exterior. Pero llevará siglos lograr esa maduración...
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