Queridos amigos de Planisferio, Diego nos ha regalado otro artículo, de gran actualidad (debido a su temática acerca del cambio climático y de los combustibles alternativos), como se desprende de su lectura.
Espero que logremos un buen debate respecto a este asunto en el foro. Los dejo con el artículo de Diego.
Por Diego H. Goldman
Días atrás escuché una supuesta conversación entre el Coronel Chávez y cierto tiranuelo caribeño agonizante, en la cual ambos deploraban los nefastos efectos que la iniciativa norteamericana de ir reemplazando paulatinamente el consumo de combustibles fósiles por “biodiesel” producido a partir de aceites vegetales tendrá sobre la humanidad.
No es difícil imaginar los motivos por los cuales tan pintorescos personajes intentan convencernos de que utilizar alimentos para impulsar automóviles derivará en una hambruna de alcance mundial y que es la peor idea que haya surgido en al menos los últimos cinco siglos. Sabemos que el Coronel alimenta sus fantasías de liderazgo mundial con los contantes y sonantes petrodólares que ingresan cada día a sus arcas. También sabemos que, gracias a las iluminadas políticas que el tiranuelo y sus seguidores vienen imponiendo en su paraíso caribeño desde hace casi medio siglo, la economía cubana está prácticamente destruida y necesita de la caridad internacional para su subsistencia, siendo el Coronel su principal mecenas.
Es lógico que ambos tiemblen ante la más mínima amenaza a su cuerno de la abundancia.
Sin embargo, los combustibles orgánicos serán menos contaminantes que el petróleo y a diferencia de este son renovables, pero hoy por hoy son aún caros y la capacidad para producirlos dista mucho de ser suficiente para abastecer la demanda mundial de energía. El rol del petróleo como principal combustible de la economía mundial no parece estar aún amenazado, y es de esperar que conserve su liderazgo por unos cuantos años.
¿Por qué están (y deberían estar) tan preocupados los simpáticos autócratas del trópico?
Pues bien, porque la perspectiva de que, en un futuro no muy lejano, los combustibles orgánicos pueden estar en condiciones de abastecer a una parte significativa de la demanda mundial de energía puede deprimir los precios del petróleo hoy.
Si existen fundados motivos para suponer que, en el futuro, otros combustibles estarán disponibles en abundancia y entonces el petróleo no será tan demandado, ello llevará a la baja los precios futuros del petróleo.
La expectativa de que en el futuro caerán los precios del petróleo, reduce los incentivos de los productores para acumularlo hoy. Después de todo, ¿para que conservar enormes reservas de algo que en el futuro perderá su valor? Ello podría llevar a un aumento en la oferta actual de petróleo, y a una consecuente caída de su precio.
Es decir, la disponibilidad de biocombustibles en diez o veinte años puede frustrar las delirantes fantasías de varios “petro-tiranos” muchísimo antes.
Ello no debería ser motivo de preocupación para nadie, y menos para la mayoría de los habitantes de Latinoamérica.
Países como Brasil, Argentina, Uruguay o Bolivia están en condiciones de producir soja, remolacha, caña de azúcar y otros vegetales aptos para la fabricación de combustibles vegetales muy por encima de sus necesidades alimentarias y energéticas.
De modo que, si no cometen la estupidez de enemistarse con sus potenciales compradores, una enorme posibilidad de generar riquezas se está abriendo delante de sus narices.
Con sólo limitarse a permitir que los empresarios y emprendedores de todas partes del mundo adquieran tierras, las trabajen, construyan plantas procesadoras y comercialicen libremente sus productos con la menor cantidad posible de obstáculos legales y burocráticos, los gobiernos de esta parte de mundo pueden asistir al formidable espectáculo de la creación masiva de puestos de trabajo y riquezas.
Si, en lugar de querer apropiarse de una parte creciente de estas riquezas para alimentar su poder y gloria personal, los gobernantes de la región dejaran a las fuerzas del mercado actuar libremente, los biocombustibles podrían transformarse en una potente locomotora que arrastre a millones de personas lejos de la miseria en la que se encuentran sumida hace décadas.
La otra opción sería querer arruinarlo todo con impuestos, regulaciones y trabas de todo tipo, lo cual nos hará perder una vez más el tren del progreso, y llevará a nuestros gobernantes al panteón de los líderes fracasados, junto al Coronel, el Comandante y otros incombustibles fósiles que detestan los vegetales.
10 comentarios:
La verdad es que no estoy de acuerdo con el uso de biodiesel: puede ser una catástrofe peor que usar petróleo...
Lee este artículo, y me cuentas:
http://www.iccc.es/2006/08/07/biodiesel-o-biotrampa/
(léelo con Explorer, porque actualmente el paginado no funciona con Firefox).
Saludos.
Hola Germán, aunque Diego debe estar durmiendo todavía... entré a la páguna que recomiendas y... en realidad, no dice mucho...
pero leí tu opinión en el foro y me permito suponer que te refieres a esto:
"No solo la deforestación es un mal del biocombustible, sino también la pérdida de biodiversidad, de cadenas ecológicas completas, el empobrecimiento de la tierra, y otras cosas mas.
Creo que aunque tengamos la tecnología para generar biocombustible, hoy por hoy no hay un rendimiento adecuado y suficiente para cubrir el déficit que hay. Como digo en el post, no hay tierra suficiente, y los cálculos optimistas de obtención de este tipo de combustibles no dicen que se necesita combustible fósil para mover la maquinaria productiva.
Si es por tecnología, tenemos desde hace tiempo la manera de generar energía del sol, las olas y mareas, geotérmica, y a través del viento. Estas energías son realmente ecológicas, y no destruyen ningún medioambiente".
Es pregunta...
Gracias y muchos saludos!
No sé que pasará con esto del biodiésel, hasta hora sólo un sistema se ha demostrado capaz de sustituir al petróleo de verdad, la energía atómica; los demás son insuficientes, caros o de peores consecuencias medioambientales.
Naturalmente, el átomo tiene el grave inconveniente de los residuos radiactivos; pero estoy seguro de que si investigamos llegaremos a resolver satisfactoriamente el problema, como llegaremos a dominar la fusión nuclear.
En fin, mientras tanto, no está mal explotar las llamadas energías limpias (no lo son tanto) para cosas concretas, y poner más énfasis en ahorrar energía, que somos unos manirrotos.
Tengo que agradecer a Diego lo divertido de su artículo, y el par de cosas que he aprendido sobre economía; y a germán la aclaración de que no hay nada sencillo en este mundo.
Hola hola! Personalmente, pienso que la energía atómica es... cosa del pasado.
Je je, ya sé que hay muchos que me van a matar por sostener esto.
No sólo debido a los residuos (que ya es, a mi modo de ver, un argumento decisivo, ya que con ellos hipotecamos el futuro), sino también porque es demasiado peligroso.
En los últimos meses o semanas, hemos tenido ya dos accidentes en Europa: en Suecia y en la Rep. Checa (Temelin, me referí a él en aesd, por si tienen interés).
Una gran causa de contaminación y de aumento del efect invernadero es la automoción, y ni toda la Amazonia cultivada con soja (¡qué horror, por cierto!) daría para sostener con biocombustibles nuestros niveles de desplazamientos. Hay en ciernes otra tecnología, las pilas de hidrógeno, pero tardarán en llegar a poder sustituir al petróleo. ¿Qué hacer mientras tanto? Usar más el trnasporte público, racionalizar nuestro sistema de vida, caminar y andar más en bicicleta, en definitiva una vida más sana. Estoy convencido de que eso haría bajar aún más que la competencia de los biocombutibles el precio del petróleo.
y poner ventanas dobles que no hay en casi ningún país del Oeste de Europa! Ni siquiera en las Islas!
usar bombillas eléctricas (así se llaman en espanol internacional?) ahorrativas, como las que usamos (la gente que piensa) en Alemania, para gastar un poco menos.
Tener calefacciones nuevas y que gasten poca energía (en mi casa tenemos una de baja temperatura; se llama así, pero igual calienta muy bien); pero, por ej., es desaconsejada por los inspectores de chimeneas (sí, los tenemos y trabajan para el estado, serlo es haberse sacado la lotería de por vida; habría que eliminarlos) porque son tan eficientes que las tienen que controlar cada dos años y no una vez al año;
y tejas-colectores solares o calefacción sacada de la tierra (70 mts), como tienen amigos míos.
y... con respecto a los autos, cuándo los países sudeuropeos comprenderán que mientras más malos y más viejos los vehículos que tienen, más contaminan?
cuándo habrá, por ej. un sistema efectivo de control anual de sus gases (de los autos chicos, de los autos)?
Lo de la vida sana... disminuiría "de pasada" los costos de salud.
Saludos!
Diego, si estás ahí, despues fijate la nota sobre los Bio que salió hoy.
Muy buenos consejos, Marta. Y sí, es cierto que a veces da "grima" ver algunos de los coches que circulan por España, aunque creo que en la revisión que se hace anualmente a los vehículos hay una parte de emisión de gases, y que los peores pagan más...
hola hola, pero no sólo los espanoles, mucho peores son italianos y qué decir de los franceses!
a los del ex-Ostblock los dejamos fuera porque... hay que darles un poco más de tiempo.
pero en esto, como diría mi mamá "lo barato sale caro", hay que invertir en vehículos (no por la tontería de lucirse con ellos, típica actitud pequeno-burguesa alemana masculina), sino porque realmente un auto en mal estado (también un bus o un camión) contamina mucho más que uno en buen estado. Además, a la postre, gasta más combustible, de manera que sale más caro para nuestro bolsillo,
un abrazo querido Mak!
Dear Marek! sí, es un problema difícil: mira, si quieres mi artículo en Planisferio:
Energía en Europa el año 2020, el link:
http://elplanisferio.blogspot.com/2006/04/energa-en-europa-el-ao-2020.html
(lo pongo así porque me es más rápido, perdona sé que no es muy "elegante").
En un viejo artículo mío (cuando me dedicaba a escribir laaaargo), decía a los mexicanos para quienes escribía:
"Por lo tanto, nuestro uso de recursos naturales tiene poco o ningún efecto negativo en las generaciones futuras, porque cuando utilizamos los recursos producimos escaseces esperadas, y las personas se dedican a encontrar nuevas formas de cumplir con esas necesidades, que nos dejan mejor parados que si la escasez jamás hubiera ocurrido»."
El link:
http://www.istmoenlinea.com.mx/articulos/24712.html
Al pasar tanto tiempo, aún lo sigo pensando. 1 abrazo!
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