Huanuni la mina de la discordiaPor: Juan Carlos Salinas Cortez
El 6 de octubre, especialmente, el departamento de Oruro y toda Bolivia se volvieron a llenar de sangre. Esta vez el detonante fue la abundancia del estaño, mineral preciado para la precaria economía boliviana. El estaño de golpe dividio a los mineros de Huanuni, estaban: los mineros cooperativistas frente a los mineros asalaridados. Los primeros con una leve estabilidad económica pedian mayor ganacia y participación en la explotación de este mineral, los segundos que apenas sobreviven con lo que ganan, de igual manera reclamaban los mismo
Y de golpe el cerro Posokoni que encierra grandes reservas de este metal se tiño de rojo. Las dinamistas, las balas, las piedras y los palos pasaron a primer plano. Mineros contra mineros. El resultado: 16 muertos, 93 heridos, 14 viudas, por lo menos 50 huérfanos y 650 familias marcadas por esta tragedia.
Desde el Palacio Quemado el Presidente Evo Morales llamo al diálogo, critico el desempeño de sus funcionarios, indicó que las luchas sectoriales no le hacen bien al país y se comprometió a encontrar a los responsables intelectuales y materiales de esta masacre.En este enfrentamiento no se puede hablar de ambición sino de desesperación. Desesperación por la incertidumbre del futuro. Deseperación por no llegar a fin de mes. Desesperación para no ser tragados por la miseria. Como dijo Filemón Escóbar, ex dirigente minero, este fue otro enfrentamiento entre pobres. Y van...
6 comentarios:
Hola estimado Juan Carlos, gracias por tus interesantes -muchos de ellos- dolorosos, como éste; pero todos muy informativos.
Nos podrías decir cuál es el sistema de esplotación de estas minas? Qué son "los mineros cooperativistas"? Están las minas organizadas en forma de cooperativas?
Lo de los asalariados, me quedan más o menos claro.
Muchas gracias!
En Bolivia durante la presidencia de Sanchez de Losada se cerraron muchas minas. Los pocos mineros que sobrevivieron se unificaron en cooperativas y pasaron a ser "dueños de estas minas" es decir que participan de manera directa en la explotación y exportación de estos minerales. Los que no puedieron se transformaron en mineros asalariados cobran un salario por su trabajo que lo paga una parte de los cooperativistas y otra el Estado boliviano.
Muchas gracias Martha por tus comentarios y tu interes.
muchísimas gracias a ti, por tus artículos y por tu respuesta. Un abrazo!
Es fácil caricaturizar la pobreza y vender desde el subdesarrollo imágenes que no hacen más que alimentar el morbo y confirmar que en algunos países el canibalismo aún es moneda común. Así, quienes viven en algunos mundos algo más desarrollados pueden incluso llegar a sentirse menos insatisfechos con su suerte y los que viven allí y peor los que partieron cuando no buscan despertar conmiseración, pretenden con frecuencia una consideración especial en sus lectores, un algo así como: "pobres miserables, pero tú no eres así, tú estas más de este lado".
Juan Carlos, Mestizo, o a quien corresponda, haces mal en pasar información sin tener conocimiento del problema y con comentarios apresurados a modo de síntesis.
Lo que pasó en Huanuni no es lo que dices. Los mineros asalariados, de la planta de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol, se cansaron de las dadivosas concesiones de varios gobiernos, y en especial del de Evo Morales, a los mineros cooperativistas. En realidad, los cooperativistas son empresarios que antes fueron mineros y ahora tienen miles de empleados a los que explotan sin misericordia. Los nuevos empresarios, con la excusa de decir que son miserables se han ido apropiando de yacimientos mineros del estado, ante la mirada cómplice de varios gobiernos. Los dirigentes de los cooperativistas, que son 63.000 --nada menos-- firmaron con Morales en 2005 un a alianza política por la cual apoyaron su candidatura. ¿A cambio de qué? En necesario decirlo? De seguir apropiándose de yacimientos mineros del estado, donde operaba Comibol.
El 5 de octubre, 4.000 mineros --entre socios y empleados de estos-- atacaron a cerca de 1.000 de Comibol. Los mineros estatales se defendieron del ataque, y manifestaron así su indignación por la forma en que el gobierno quiso favorecer a los cooperativistas, permitiendo, y en algunos casos promoviendo, que se apropiaran de todo lo que encontraran. Los mineros de Comibol se sintieron abandonados por este gobierno, más aún porque ni la policía ni el ejército los defendió de estos ataques. La población de Huanuni también se puso del lado de los mineros estatales, al ver la prepotencia y codicia de los dirigentes de los cooperativistas.
Te paso un dato más, con el ruego de que no sigas haciendo quedar peor a Bolivia con información y comentarios poco certeros: no fue en el gobierno de Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) que se cerraron los yacimientos mineros de Comibol. Fue en 1985, cuando Sánchez de Lozada no estaba en el Ejecutivo, era presidente del Senado.
Y te doy otro dato, no fue por un capricho del gobierno del fallecido Víctor Paz Estenssoro que se cerró buena parte de la minería estatal, sino por el desplome del precio de los metales; de hecho, la bolsa de minerales de Londres cerró entonces ante una quiebra generalizada.
Aun así, todos los despedidos, 30.000, fueron indemnizados con bonos extralegales que ya quisieran muchos bolivianos con estudios de posgrado recibir en su vida.
Los cooperativistas, por otra parte, otra falta absoluta de conocimiento del asunto, no pagan ni un solo sueldo de los mineros estatales. A duras penas pagan los de los mineros a los que explotan en el sector. El propio Morales ha tenido que reconocer que sus aliados eran unos "empresarios ambiciosos" que explotaban a su propia clase.
Así, después de que sus amigos se cansaron de lanzar dinamita en Huanuni contra los mineros estatales --a los que debió defender por principio en todo momento-- justificó su ruptura con ese sector. Por supuesto, antes, la indignación ya había llegado a una población y opinión pública que le exigía razones por las que no puso freno en su momentos a sus amigos cooperativistas y por qué desapareció durante dos días ante una ciudadanía que esperaba respuestas.
Tal vez, además de la falta de información y la repetición de clichés, ese sea el mayor problema de por lo menos estos posts: no identificas en ningún momento a los verdaderos responsables y sales por el manido y fácil argumento de que todo se debe a la pobreza. Te sorprendería saber que muchos cooperativistas hoy tienen ingresos que ni los bolivianos de posición holgada sueñan con percibir.
Bolivia es un país pobre, y no se ha matado ni se mata por ello. Eso sí, lo que ha tenido y tiene con recurrencia son crisis y malas políticias y malos gobiernos, de todos los pelajes y bolsillos, que la han empobrecido y enfrentado por su propia ignorancia; ese es el mayor problema del país. Ese es el de este gobierno y sería una lástima que en el afán de pasar información apresurada se alimente más la ignorancia de Bolivia y sobre Bolivia; que ya bastante tiene con lo que le toca.
Tenía que decirlo.
Alvaro.
Alvaro, el morbo no sólo es potestad de los "pobres", en cuanto a la informacíon breve y sintética algo de razón tienes y es sobre ese punto que debo trabajar. Pero en cuanto a quién dice la verdad, disiento con vos. Yo honestamente no busco la verdad bíblica, sólo pongo a los actores sociales en su contexto, no vendo imágenes irrealaes, son así y eso concreto como el agua. No busco hacer quedar mal a Bolivia no tengo ese poder, otros ya la hicieron hace más de 180 años. No soy nacionalista sólo un boliviano más que busca infomar puedo errar está en los cálculos, lo qu si estan cálculado es en no tener una verdad Salomónica. Se mato mucho por buscar esa verdad. Y en cuanto al lamento boliviano, que decirte de eso, es real, en bolivia se sufre, se sonríe pero creo que el dolor es nuestra sombra más recurrente.
Muchas gracias por tus comentarios didácticos. Eso lleva tiempo y es un halago para mí que te hayas tomado la molestía, sólo espero que no te haya movilizado solamente la idea de "hacer quedar mal a Bolivia".
He dicho
Juan Carlos
yo, sin saber mucho del tema y perdonen que me meta, pienso que lo que dice Àlvaro no es una contradicción a lo que escribe Juan Carlos, sino más bien, una complementación y, al mismo tiempo, un enfocar las cosas desde un punto de vista algo diferente.
Gracias a Álvaro por su largo comentario y a Juan Carlos por sus artículos y su aclaración.
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