jueves, octubre 26, 2006

Camino de las elecciones generales

Por Jide Martins

Las elecciones generales en Nigeria están previstas para abril del 2007. El país experimenta ya un efervescente debate público sobre la sucesión de Olusegun Obasanjo, primer presidente de la tercera república inaugurada hace siete años, al cabo de una serie de regímenes militares. El General Obasanjo, mismo es un producto de esos regímenes. Tomó el poder en 1979 cuando fue asesinado el dictador militar de turno por ser el oficial del ejército de más alto rango. Diez años más tarde, ya retirado del ejercito, asumió de nuevo el poder democráticamente.

Se acelera el debate público en Nigeria
Al aproximarse las elecciones de Abril 2006 se respira aire fresco.
Vuelve la esperanza en medio de una masiva denuncia de corrupción que ha afectado a los más altos miembros del gobierno.

El debate público ha tomado un tinte nuevo con respecto a pasadas elecciones. Aparte de las usuales cábalas personales y étnicas sobre el sucesor: si el candidato debe ser del Norte, porque ahora es su turno, si debe ser del Sur-Sur o del Sur-Este que nunca han "probado" el poder, etc., se debaten asuntos mas serios.

Uno de los aspirantes, el Prof. Patrick Utomi, que ha obtenido una excedencia en su cátedra en la Lagos Business School para entrar en la contienda política, sin comprometer a esa institución, ha introducido sustancia socio-económica al debate. No ataca a las personas de los otros aspirantes y partidos. Tampoco se dedica a difamar a los corruptos oficiales del presente gobierno. No habla por hablar, ni hace promesas vagas e imposibles. En sus discursos, entrevistas en la prensa, la televisión, radio y en numerosos actos públicos, habla en concreto, se ve que tiene un programa sobre lo que el gobierno necesita hacer para salir de la crisis cíclica de la pobreza y el subdesarrollo. Sus ideas no son precisamente académicas, sino bien prácticas, provenientes de su experiencia en el sector privado (aparte de profesor es un empresario con mucho éxito en sus negocios) y en el sector público (fue consejero político del presidente Shehu Sagari durante el breve interludio civil (1979-1983) entre los regímenes militares que han dominado la historia de Nigeria desde su independencia de Gran Bretaña en 1960. Y ha logrado cambiar el debate público. Los demás aspirantes se han visto obligados a sacar a la discusión ideas: la sustancia; y se está viendo que no tienen mucha visión ni muchas ideas concretas de lo que Nigeria necesita en esta coyuntura histórica.

Uno de los problemas más graves, es sin duda, la corrupción; sobre todo de los oficiales del gobierno, pasados y presentes. Obasanjo, prometió luchar contra este monstruo, pero se ha quedado corto. Es cierto que inauguró al asumir el poder la Independent Corrupt Practices Commission (ICPC) pero la ha mantenido sin fondos y no ha hecho prácticamente nada. Mejor suerte corrió otra comisión creada al asumir su segundo mandato electoral, la Economic & Finance Crimes Commisión (EFCC). Gracias al jefe de la Comisión, un joven musulmán íntegro y fuerte de carácter, ha puesto en evidencia a una buena serie de criminales entre los mismos oficiales del gobierno de Obasanjo: el jefe de policía, varios ministros; y ahora está exponiendo al vice-presidente y a varios gobernadores de diferentes estados (ver crónica anterior).

Pero la corrupción no es el único problema. El país está estancado y en la pobreza a pesar de las riquezas del petróleo y de abundantes recursos humanos, por que en las cuatro últimas décadas no se han aplicado las políticas económicas necesarias para el desarrollo. El mismanagement de la economía ha sido constante y el país languidece en la pobreza. Sólo un ridículo porcentaje de la población; los conectados con la clase dirigente, viven bien, demasiado bien se diría, a juzgar por el despliegue de riqueza ostentosa: mansiones en Europa y América, los coches más caros del mundo, cuantiosas cuentas y negocios en bancos del Occidente.

En el debate mediático, la prensa y los demás agentes de comunicación social han comenzado a interesarse por la discusión de estos problemas, dejando más de lado, los típicos del pasado: si el presidente va a ser de mi grupo o no y sobre las estratagemas políticas para lograr una mayoría; el dinero que se necesita, o la necesidad de controlar las elecciones para que favorezcan al candidato de antemano establecido.

Se respira un aire más fresco. Muchos sin embargo no pueden creer que vayan a darse una elecciones realmente libres y limpias, dada la enorme presión que ejerce la clase dirigente y el poder del partido dominante. Estas personas "realistas" piensan que en la "política" de Nigeria, lo que importa no son las ideas ni los programas o planes, sino los pactos entre los interesados, para llegar a un acuerdo sobre quien debe tomar las riendas. Las elecciones son necesarias para "formalizar" el proceso y hacerlo aceptable al Occidente; y también, ¿cómo no?, a los masas ingenuas de la población. Pat Utomi critica duramente estas actitudes y se presenta como un catalizador de los sentimientos y aspiraciones de la mayoría de la población. Muchos rezan por él, pues tal posición puede llevarle a su eliminación física. Ejemplos abundan, incluso recientes (ver penúltima crónica).

Notas:

El General Sani Abacha, penúltimo dictador militar se hizo con $5 billones de los cofres del gobierno. Este robo supone tan solo un 5% de los fondos robados y sacados de Nigeria a bancos europeos en las dos últimas décadas.

El General Ibrahim Babangida, el dictador que precedió al General Abacha, no ha dado una explicación satisfactoria de los que hizo con $12.2 billones de los ingresos extraordinarios que Nigeria recibió como consecuencia de la subida del precio del petróleo durante la guerra del Golfo. Una comisión dirigida por el reconocido economista Pius Okigbo, de gran reputación honesta declaró que no se sabía su paradero. Y esos 12,2 billones son sólo una parte de los ingresos desaparecidos durante su gobierno o cuya contabilidad no ha sido establecida. Babangida, es uno de los presentes aspirantes a la presidencia. Quiere volver al poder para "sacar al país adelante;" no se sabe bien hacia dónde.

1 comentario:

Marta Salazar dijo...

Muchas gracias Jide! Recomendé tu artículo hoy en mi blog.