Queridos amigos de Planisferio, un artículo del ingeniero chileno Arturo Basaure que reside en Finlandia, donde ha estado trabajando en el sistema de pensiones de ese país. Gracias a Arturo por este, su segundo artículo para este blog.
He seguido con interés las reformas que se hacen al sistema de pensiones en los últimos años, tanto en Europa como en Chile, ya que por motivos de trabajo estoy involucrado en un proyecto que actualiza el sistema de pensiones finlandés.
No dudo la competencia de la comisión Marcel, ni de los reformadores del sistema finlandés, pero creo que hay un tema que no se trata con la suficiente eficacia. Un fastasma que viene persiguiendo a Europa hace años es la falta de niños que causa la baja tasa de natalidad, que en todos los países europeos está por debajo de los dos hijos por familia. Y es que la generación llamada del ‘baby boom’, la que nació después de la segunda guerra mundial, jubilará dentro de pocos años, y los que entran al mundo laboral actualmente son menos de los que salen. Como consecuancia de esto, no se alcanza a pagar con el dinero que se invierte en el sistema a toda la masa de gente que requiere jubilación. Este problema no es momentáneo, ya que es muy probable que la generación actual -hijos de familias pequeñas- no quiera tener muchos hijos, si no sucede un gran cambio cultural.
Actualmente con la reforma al sistema de pensiones finlandés, se trata de incentivar a los trabajadores se retiren unos años más tarde, además de elevar el pago de jubilación. Todo esto se hace para amortiguar el costo político que implica que, en algunas décadas, no se pueda pagar la jubilación que corresponde para que la gente pueda vivir sus últimos años con tranquilidad.
En Finlandia esta reforma (que “permite” pagar más y recibir menos) se ha llevado a cabo a la par con una serie de leyes que posibilitan una mayor flexibilidad laboral dentro de la Unión Europea y adhieren otros beneficios más bien superfluos para poder quedar bien ante al electorado [1]. Hay que reconocer que ha sido una estrategia inteligente del gobierno finlandés, pero no hay que olvidar que este es un “parche” y no es la solución. Además se ha tratado de hacer el sistema más competitivo, para pasar paulatinamente desde un modelo distributivo a uno de capitalización, en que uno recibe el mismo dinero que ha pagado (como actualmente funcionan las AFPs en Chile).
Este problema no es nuevo; de hecho se viene hablando de él desde hace muchos años. Muchos gobiernos europeos han ofrecido incentivos económicos a las familias para que tengan más hijos. Algunos países han logrado aumentar su tasa de natalidad, pero en ningún caso superando los dos hijos por familia. Es que, según el estudio de la prestigiosa fundación finlandesa EVA [2], no se requiere más dinero para aumentar la natalidad, sinó que depende de los valores que una sociedad tenga acerca de la familia.
Yo no creo que un cambio de leyes sea la solución definitiva. El sistema explotará , por muy bueno y competitivo que sea , si el número de los que reciben jubilación superan por mucho al número de los que pagan. En Chile actualmente la natalidad ha bajado mucho, llegando a niveles realmente preocupantes. Ahora que se piensa perfeccionar el sistema de pensiones en muchos países creo que hay que volver a la base de la sociedad, e incentivar con políticas públicas y establecidas a la familia numerosa, ya que nuestra mayor riqueza como país son las personas que lo componen. Un país joven y sano es la base para el desarrollo futuro.
Arturo Basaure
Ingeniero en telecomunicaciones, Master of Sciences, Helsinki University of Technology
[1] “The 2005 Pension Reform in Finland”, Finnish Centre for Pension, Working Paper 2005:1
[2] “Tuomitut vähenemään?” (condenados a disminuir?), Tapio Wallenius, EVA, 2003.
2 comentarios:
Uno de los problemas del sistema es que no capitaliza.
Muy buen tema. Hace poco asistí a una presentación que hizo Marcel, y también me parece que tiene ciertas debilidades que podrían hacerlo fallar.
Por ejemplo, un incentivo a la competencia, que pretende introducir "a la fuerza" nuevos competidores, que no necesariamente van a ser capaces de competir en el largo plazo, ni en servicio, ni en costos.
Creo que el tema de la edad para jubilar debe revisarse; si en promedio somos más viejos, debieramos trabajar más tiempo. Es lo lógico.
saludos,
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