miércoles, enero 22, 2014

Polonia: "A pesar de los altos niveles de antisemitismo, hay signos de esperanza"


Agradezco la foto de la bandera de Polonia a Wikimedia y a Kpalion

Polonia es nuevamente noticia y nuevamente se trata de un problema de antisemitismo. Haaretz nos informa que la última encuesta sobre el tema revela que Polonia está obstinada en el antisemitismo (Poland poll reveals stubborn anti-Semitism).

El artículo es ilustrado por la imagen del 2010, en que un trabajador que elimina (probablemente con un aparato para lanzar agua con alta presión), un graffiti antisemita que alguien pintó en un monumento conmemorativo del Holocausto en el antiguo campo de concentración nacional socialista en Plaszow, al sur de Polonia.

Lamentablemente no es la única "pintarrajeada" antisemita en Polonia, donde las grandes ciudadades amanecen con frecuencia con este tipo de graffitis. Ver el artículo The writing on the wall: anti-Semitic graffiti in Poland’s major cities  Sin embargo, al parecer las autoridades polacas hacen caso omiso del antisemitismo (ver artículo Polish authorities shrug off anti-Semitism).Claro, es más fácil ignorar la existencia de un fenómeno que hacerle frente.

En en una encuesta nacional reciente, realizada por el Centro de Investigación (Center for Research on Prejudice) de la Universidad de Varsovia, la mayoría de los encuestados cree que hay una conspiración judía para controlar la banca internacional y los medios de comunicación. Sin embargo, el 90% de estos polacos reconocen que no conocen a ningún judío, nos explica Haaretz.

El diario liberal israelí continúa: "de acuerdo a la encuesta, en el 2013, un 63% de los polacos creía en la existenca de una conspiración judía... En 2009, la cifra llegaba al 65% de los encuestados. De manera que se mantiene relativamente invariable".

"El estudio también detectó un aumento del 8% en las formas más tradicionales del antisemitismo, incluyendo aquella que culpa a los judios de la muerte de Jesucristo y la creencia de que la sangre cristiana se utiliza en los rituales judíos. Aproximadamente el 23% mantiene tales creencias tradicionales, de base religiosa sobre los judios".

Para mí, esto es peor que creer en el voodoo...

"Las conclusiones fueron presentadas a la Sejm (parlamento polaco), el 9 de enero pasado, por parte de Michal Bilewicz, director del Centro de Investigación mencionado (reconozco que la foto que aparece en la página de la universidad no lo favorece...). Bilewicz es profesor asistente en la Facultad de psicología de la Universidad de Varsovia y es co-autor del informe.

"Bilewicz senala que la mayoría de los miembros del parlamento elogiaron el estudio y muchos de ellos sugirieron medidas educativas para combatir este tipo de prejuicios. La única voz escéptica fue la de Dorota Arciszewska-Mielewczyk, miembro del partido Derecho y la Justicia (el PiS), quien " propuso que los judíos polacos estén representados por la Knesset y no por el parlamento polaco". 

"Posteriormente, el 13 de enero, Arciszewska-Mielewczyk se defendió diciento que sus declaraciones habían sido sacadas de contexto", continúa explicando Haaretz. Me pregunto si no es lo que siempre dice un político cuando dice algo objetivamente incorrecto. O una barbaridad, como en este caso.

La parlamentaria explicó a Haaretz "que había expresado su esperanza de que los representantes de la Knesset vendrían a Polonia y unirse a la campaña para dejar de llamar a los campos nazis en Polonia 'campos de concentración polacos'. Esta es una queja común entre los polacos, sobre todo en grupos de derecha, que se ofenden cuando a los campamentos instalados y operados durante la II Guerra Mundial por el régimen alemán en la Polonia ocupada, se les llama polacos".

Haaretz continúa explicando que "según Arciszewska-Mielewczyk, un grupo judío que estaba presente en el parlamento cuando habló, tuvo una reacción negativa y alérgica a sus palabras". Yo diría que no es para menos... Según la parlamentaria del partido de los Kaczynski, "los judíos presentes afirmaron 'que no tenían nada que ver con la Knesset', dijo , agregando que ella entonces pidió una aclaración sobre el estado de la Knesset como órgano que representa a la nación judía en todo el mundo".

Haaretz explica algo que me parece que no debería ni squiera ser explicado...: "Las declaraciones de Arciszewska-Mielewczyk reflejan una creencia común en Polonia: que el parlamento de Israel representa a todos los judíos" en el mundo. La (i)lógica conclusión es que no deberían participar en la política de sus propios países... menos aún en el parlamento.

Desde el punto de vista geográfico, continúa el Haaretz, "el nuevo estudio hace ver que las provincias de Lublin y Lodz, en el sureste de Polonia, son las regiones más antisemitas del país. Aquí es donde existieron las mayores comunidades judías antes de la guerra y donde las ruinas de muchas sinagogas siguen en pie, aunque prácticamente hoy no viven judíos allí". En el Occidente de Polonia, hay menos antisemitismo.

Hay que destacar que, antes de que el Holocausto había 3,2 millones de judíos en Polonia. Hoy viven en ese país, tan sólo unos 10.000 judíos.

El co-autor del estudio, Bilewicz señaló que cientos de cementerios de la región sur de Polonia (las regiones mencionadas) han sido profanados. En ellas, existe un alto nivel de antisemitismo, una especie de anti-semitismo sin judíos. "Sabemos que se basa en un antisemitismo muy profundo que está tan incrustado en las mentes de las personas", es un antisemitismo que ellos no consideran un problema, no consideran como algo malo.

Haaretz entrevista también a la investigadora católica Zusanna Radzik, de la Escuela de Diálogo (programa que pretende recuperar la historia perdida de la presencia judía en Polonia), la noticia más importante de la encuesta es el aumento del antisemitismo tradicional. Ella cree que el antisemitismo siempre ha existido; pero que los polacos se sienten ahora más cómodos al expresarlo.

Históricamente, se culpa a la Iglesia Católica de Polonia de la perpetuación de las formas tradicionales de antisemitismo. No obstante, el estudio presentado Bilewicz, considera que el antisemitismo es igualmente común entre los creyentes y entre personas no religiosas. Por otra parte, la asistencia a la iglesia ha disminuido ligeramente entre 2009 y 2013, período durante el cual la proporción de personas que tienen creencias antisemitas tradicionales ha aumentado. Nos explica Haaretz.

La profesora de la Universidad de Varsovia, Joanna Tokarska-Bakir, antropóloga cultural en la Academia de Ciencias de Polonia, que ha estado investigando la persistencia de creencias en el este de Polonia, sostuvo que, sin embargo, la Iglesia sigue desempeñando un papel clave. Ella sostiene que, en las clases de religión católica, reanudadas en los colegios después de la caída del comunismo en 1989, los estudiantes están expuestos a clases impregnadas de temas antisemitas. Continúa explicando el diario que se comunicó con la catedrática por mail. A mí no me extrana, hay lamentablemente millones de católicos en todo el mundo que no sólo desconocen la doctrina católica, sino que además "atornillan al revés" y ensenan sus propios prejuicios como si fueran católicos.

Haaretz concluye: "A pesar de estos altos niveles de antisemitismo, hay signos de esperanza".

La inauguración oficial del nuevo Museo polaco de la Historia de Judíos está prevista para septiembre del 2014. La ciudad de Varsovia y el Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional financian su construcción. Las exposiciones del museo muestran las contribuciones judías a la vida polaca durante los más de 1.000 años que judios han vivido en Polonia. Asimismo, se pondrán en funcionamiento talleres para estudiantes.

La Escuela de Diálogo de Radzik también pretende recuperar el pasado judío de Polonia. Envía sus colaboradoras a toda Polonia, para que los estudiantes tomen conciencia en qué lugares de los pueblos polacos vivían y trabajaban los judíos y donde se encontraban sus sinagogas y mikvehs (donde se realizaban los baños de purificación).

La apertura de un nuevo Centro Comunitario Judío en Varsovia en octubre pasado fue otro paso hacia el renacimiento de la vida judía en Polonia. Concluye Haaretz.

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