martes, octubre 09, 2007

Mirando hacia Asia : Singapur


Queridos amigos de Planisferio: tengo el gran placer de presentar un artículo acerca de Singapur -que me parece un país cada vez más importante en el plano mundial- escrito por una joven cientista política (amiga mía) argentina, desde ese mismo país del Asia.

Lo copio a continuación, al igual que las fotos que me envió (es además, una estupenda fotógrafa, me consta, porque ganó un primer premio fotográfico en Alemania), no sin antes agradecerle, en nombre de todos quienes escribimos en Planisferio y de los lectores, por esta colaboración que -esperamos- no sea la última.

Por Juliana Montani de Berczely

Budistas, taoístas, musulmanes, induístas, cristianos... distinguidos por su aspecto exterior, pero unidos por la arbitrariedad de una ciudadanía. Singapur acaba de cumplir 42 años de su independencia. El centro de los festejos fue el nuevo estadio flotante en Marina Bay. En torno a él, en la explanada parquizada que se extiende al borde del río como unión de la moderna ciudad actual con el nuevo (novísimo) centro comercial y financiero todavía en construcción, se reunió una multitud de participantes y curiosos a esperar los fuegos artificiales con los que se cerrarían los festejos del 16 de agosto. Banderas rojas y blancas por doquier, familias organizando picnics y compartiendo comidas con sus vecinos circunstanciales. Pero llegado el momento, más que el colorido de los fuegos artificiales, llamó la atención el arcoiris de atuendos correspondientes a distintas culturas o creencias, tonalidades de piel, idiomas y acentos.

Singapur es una ciudad-Estado moderna e internacional. En general la arquitectura, la infraestructura y los servicios recolectan las mejores prácticas de otras partes del mundo. Parece un oasis occidental en plena Asia. Curioso si se tiene en cuenta que los singapurenses descienden en su mayoría originalmente de Malasia (13.9%), China (76.8%) e India (7.9%) y los occidentales son una minoría.

Basta pensar en medio oriente para notar que tal mezcla de razas, creencias y procedencias podría ser explosiva en otro contexto, en una época en la cual el conflicto internacional encuentra su foco en movimientos nacionalistas o religiosos. Sin embargo el multiculturalismo y la convivencia pacífica son la regla. Singapur es un país políticamente estable que mantiene una alta tasa de crecimiento económico. Una economía de mercado libre de inflación y corrupción, y un PBI comparable al de los mayores cuatro países europeos, son producto de la confluencia de factores externos propicios como de la política interna. En este último aspecto, es fruto de medidas tales como ofrecer incentivos para la radicación de diversas industrias en el país a través de beneficios financieros, la mejora de la calidad de la educación, adopción del inglés como idioma oficial, mejora de infraestructura y facilidad de acceso a la propiedad de viviendas privadas para los singapurenses. Y también del control social. Desde 1968 el PP mantiene una mayoría absoluta en el parlamento.

Habiendo recorrido la ciudad, y volviendo a la multitud en la plaza, uno se plantea: es realmente una ocasión para festejar? Definitivamente sí, viviendo la paz social y el progreso y estabilidad económicas. Es el sistema político el que en los próximos años tiene que ponerse a prueba. Singapur sigue siendo, desde la década de 1970, un país pujante, creado desde arriba, con población que en dos generaciones se enriqueció tanto material como educacionalmente. Las medidas paternalistas o, por lo menos pragmáticas, junto con la aceptación popular siguen posibilitando tanto el desarrollo económico como la estabilidad política. Un buen momento para crear o fortalecer las instituciones que sean capaces de guiar al Estado por el camino de la alternancia democracia el día en que falte un “buen gobierno”.

Políticamente diría que la relación gobierno – sociedad civil está caracterizada por el paternalismo. Uno de esos raros casos en los cuales se combina un sistema político cerrado con éxito y crecimiento económico y aceptación popular, que en este caso particular ya transendió el corto plazo. El derrame de la prosperidad económica se nota incluso en la calle; una gran población activa, empresas multinacionales, emprendimientos arquitectónicos por doquier. Y a su vez atrae la inmigración de países pobres de la región en forma de personal no o poco calificado para el sector de servicios quienes encuentran un trabajo (no muchas veces digno para nuestros standards) y remiten sus ganancias al exterior para ayudar a sus familias. Éste tipo de inmigración está absolutamente controlada (como ejemplo, las empleadas domésticas extranjeras no deben quedarse embarazadas durante la vigencia de su visa de trabajo). Como contracara es notoria la falta de reglamentación y control de sobre todo los trabajos manuales que ayude a evitar condiciones de trabajo denigrantes de un calibre que incluso nos llama la atención en Latinoamérica. Por ejemplo, es noticia constante en los medios los abusos sufridos por empleadas domésticas extranjeras a las cuales se les niega suficiente descanso y alimentación. Hay suicidios, empleadas mendigando comida a través de ventanas y otras que huyen pidiendo ayuda a sus respectivos consulados.

Apoyando al sector comercial internacional están la infraestructura y servicios necesarios para que los extranjeros trabajando en Singapur y sus familias se sientan a gusto: condominios -con seguridad, piscina, gimnasios, canchas para practicar deportes-, personal doméstico, escuelas bilingües, todo tipo de entretenimientos, excelente medicina, publicaciones especializadas para expats, etc etc. La nota curiosa: torres “viejas” –digamos de los años 60 o 70- q se derrumban para dar lugar a nuevas y más modernas. Sólo se requiere la aceptación del 80% de los propietarios para que se decida vender un edificio a una constructora –para tirarlo abajo, con lo cual al 20% restante se lo expropia. Hojeando el diario se ve la gran oferta de trabajo, sobre todo de personal calificado.

Desde la independencia de Malasia y hasta el día de hoy, los gobernantes de Singapur han sido pragmáticos “iluminados”, trayendo bienestar económico y paz social. Aprovechando su gran aceptación popular, es un buen momento para fortalecer las instituciones políticas para que estos logros sean sostenibles a largo plazo. Un sistema institucional exitoso será el que garantice la posibilidad de alternancia en el gobierno, de esta forma controlando la performance de los gobiernos, y ayude a desarrollar una cultura política de toma de responsabilidad en los cuidadanos.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente artículo, muy preciso y lleno de información interesante además de estar muy bien escrito. Me encantaron las fotos. Mi información sobre Singapur era nula y ahora puedo tener una idea clara sobre cómo se vive en el país.
Alejandra Cuñado.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Bueno, suena bonito; pero seguro que hay mucha letra pequeña, y algo de eso ya se dice en el artículo. Por otra parte, Singapur, técnicamente es una dictadura, que prohibió nacimientos (como ahora los promueve) según una lógica economicista, y hay una notable falta de libertad, que no plantea problemas porque, de momento, la población no la reclama.
O eso tengo entendido: tendrá que seguir informándonos...

hugo dijo...

por lo que creo haber interpretado de su artículo, más que una sociedad moderna, singapur me parece una sociedad de la era victoriana: una clase media alta próspera vinculada al comercio y los servicios y servidores que viven en un estado casi de miseria e indefecnsión. ¿que hacen por ejemplo con el personal doméstico inmigrante que queda embarazado?

Anónimo dijo...

EL ARTÍCULO SOBRE SINGAPUR APORTA MUCHOS DATOS INTERESANTES, YA QUE NO ES UNA CIUDAD/ESTADO DEMASIADO CONOCIDA EN LATINOAMERICA.
IMPACTA LA DESCRIPCION DE LA PUJANZA ECONÓMICA, COMERCIAL Y FINANCIERA EN UN ENTORNO MULTIRACIAL CON CONNOTACIONES ABIERTAMENTE OCCIDENTALES, DONDE, SEGUN LA AUTORA, ES NORMAL LA PRÁCTICA DE VARIAS RELIGIONES ORIENTALES.
SIN DUDA SINGAPUR ES UNICO E INCOMPARABLE.
LA DESCRIPCION DE LA AUTORA ABRE MUCHOS INTERROGANTES CON RESPECTO A LA VIDA DE LA POBLACION MEDIA Y LA CLASE TRABAJADORA.
ESPERO UNA PRÓXIMA ENTREGA PARA SABER ALGO MAS SOBRE ESE EXÓTICO Y POR LO VISTO CASI PARADISÍACO LUGAR DEL MUNDO
LUCRECIA MIRANDA

Anónimo dijo...

Es muy cierto el comentario de Cambiaelmundo. Por ahora existe un consenso general que no demanda apertura política, o por lo menos no en un nivel relevante para que el gobierno sienta la necesidad de impulsar cambios ni siquiera graduales. Creo que esta situación se basa fundamentalmente en dos puntos.
1- En el consenso por parte de la poblacion, basado fundamentalmente en progreso económico que se vive desde hace dos generaciones. Tengamos en cuenta ésto significa para mucha gente(esta aclaración va sobre todo contestando también el comentario de Hugo) tener la propiedad de una vivienda digna, darle excelente educación a sus hijos, acceso a la salud, etc etc. Familias que venían de una economía tradicional solamente 70 años atrás. No diría que se trata de miseria e indefensión: NO HAY POBRES. No están escondidos, ni viven lejos de las cuidades para que no se los vea, simplemente no los hay. Es cierto que hay un mínimo porcentaje de la población, que para nuestros standards viven en pobres condiciones, como dice Hugo. Creo que él concidiría conmigo en que debería mejorarse en Singapur la reglamentación para que esto no ocurra, y sobre todo hacerla cumplir. Pero pongamos la situación en su debido contexto: estoy hablando del caso de inmigrantes absolutamente no calificados (no singapurenses), y me refiero solamente a algunos inmigrantes de países vecinos muy pobres -ya que hay muchísimos extranjeros trabajando ya sea con contratos locales o como expats, con excelentes condiciones). Es cierto que hay mucho para mejorar, pero tengamos también en cuenta que Singapur les da la posibilidad de trabajar en regla, tienen seguro médico, seguro de accidentes de trabajo (y ésto realmente se hace cumplir) y un sueldo con el cual mantienen a toda su familia (su familia extendida, no sólo a sus hijos) en sus países de origen. Es decir, están en muchas mejores condiciones que en sus lugares de procedencia, y en Singapur se les dan posibilidades que otros lugares no se les ofrecen. PERO los abusos podrían evitarse y siguen siendo, lamentablemente, tema recurrente.
2- Continuando con el tema de la apertura política, hay toda una discusión que se viene dando hace años acerca de la diferencia de mentalidades. La teoría dominante en el gobierno sostiene que los asiáticos no son occidentales, que se trata de sociedades tradicionales y conservadores con características tales como el respeto a la autoridad, la inclusión en la familia, etc, y que todavía falta un largo camino para que puedan alcanzar los niveles de estabilidad política reinantes actualmente en el "Oeste". La propuesta de mi artículo está basada obviamente desde mi perspectiva "occidental". Más allá de si hubiera sido mejor o no la apertura política desde un principio, creo que es hora, aprovechando el gran consenso que tiene el actual gobierno, de ir incentivándola de aquí en adelante No sólo porque para nosotros "occidentales" están en juego valores que consideramos intrínsecos al ser humano, como la libertad y la igualdad de oportunidades, sino incluso desde una perspectiva utilitaria: como una especie de "autodefensa" de los ciudadanos contra un eventual líder que no sea tan visionario como los actuales. Para que la ciudadanía pueda reaccionar por canales civiles y democráticos se necesitan instituciones políticas que funcionen aceitadamente, personas responsables y acostumbrados a ejercer sus derechos cuidadanos, y no simplemente que se descanse en un "buen gobierno" que acierte con las decisiones correctas (las cuales, afortunadamente para los singapurenses se han tomado hasta ahora).
Prometo otro reporte sobre algún otro tema curioso (para nosotros "occidentales")la próxima vez.
Gracias por los comentarios de todos los participantes en el foro! Y por la invitación de la Dra. Marta Salazar a participar de "Planisferio" y su introducción a mi nota, que se olvidó de firmar.

Marta Salazar dijo...

Gracias a ti!

Ha sido un foro ecelente (que responde a un artículo también de primera categoría), creo que ahora vas a tener que escribir más seguido, para desarrollar más temas singapurienses!

Un abrazo July! y mil gracias!

Anónimo dijo...

Hola, Juliana!
Este viernes nos conoceremos en persona, pues como sabes yo tambien vivo en Singapur.
Queria participar en este foro simplemente para comentar que tu vision sobre esta isla me parece cuando menos muy completa. No se como en tan poco tiempo has sabido captar tantos aspectos de la vida aqui. Eso es lo que me llama la atencion.
Ya hablaremos manana.
Con mi abrazo,
Esti

Anónimo dijo...

El articulo carece de la realidad que se imprime a todos aquellos que vivimos Singapur desde sus entrañas. Trabajo hace 20 años en la cruz roja y su vicion solo corresponde a un enfoque desvirtuado. Desde lo alto de los rascacielos todo se ve asi. Desde lo acogedor de su burgesa realidad seguramente tambien. Espero que Alá la ilumine a usted y los suyos.