Juan Carlos Salinas Cortez
El gobierno de Evo Morales decidió el 31 de
diciembre, alrededor de las 23:30, que los ciudadanos de EE.UU necesitarán visa para entrar en territorio boliviano.
Según el presidente esta medida se responde al criterio de reciprocidad. Algo que ya hizo Brasil cuando, para ingresar a EE.UU sus ciudadanos tuvieron que pasar un sin fin de controles.
En un momento se temió que esta medida atentase contra el turismo. Pero nada de eso paso. Los estadounidenses siguieron llegando con sus camisas floreadas, sus pantalones cortos y sus billetes para gastar en Brasil.
Considero que esta medida, si se quiere, llamarla marketinera, es justa. Y si en el derecho internacional existe el concepto de reciprocidad es hora de hacerlo valer.
El hecho de que Bolivia sea un país marginal, periférico, un punto en el mapa, tanto en lo económico como en lo político no nos convalida aunque sea de manera simbólica pretender igualarnos, aunque sea, jurídicamente con los demás.
Se que esta medida esta teñida de política y quizás muchos digan que es populista y oportunista pero si no es hoy cuando. ¿Cuando?
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