transantiago

Antes de escribir me disculpo por no haberlo hecho hace tiempo, pero los exámenes finales de mi carrera me tenían colapsada.
Transantiago es una de las palabras que más se están pronunciando en Chile, sobre todo en la capital, Santiago.
Para poder comentarlo creo necesario explicar de que se trata, según su sitio de dominio electrónico[1]: “Transantiago es un programa impulsado por el Gobierno de Chile que tiene como misión implementar un nuevo sistema de transporte público, moderno, eficiente, integrado y con alto nivel de servicio para los usuarios de Santiago”.
Para aquellos que no conocen Santiago es una ciudad colapsada, que concentra casi un tercio de la población de Chile, se encuentra rodeada de cerros por lo que no quedan muchos espacio por donde ampliarla.
Las calles no han sido diseñadas para la cantidad de autos que en ella circulan y las nuevas autopistas concesionadas no están logrando las mágicas soluciones que las personas esperaban (pero eso daría para otro post).
En Santiago existen principalmente dos grandes medios de locomoción colectiva, el metro y las micros (buses). Del primero nada negativo que decir, es eficiente, rápido, cómodo y esta en excelentes condiciones. Los últimos años se ha ampliado la cobertura que el metro ofrece, aumentando la cantidad de estaciones que poseen las líneas que ya existían y creando líneas nuevas que llegan a nuevas comunas, tales como la Línea 4 y Línea 4 A.
En cambio, de las micros pocas cosas buenas se pueden decir, en general no respetan el límite de velocidad que ha establecido la ley, esto debido al incentivo perverso que poseen los conductores, quienes ganan dependiendo de la cantidad de boletos vendidos. En general su mantención deja mucho que desear, en parte por culpa de los usuarios que no cuidan las micros y en parte por los dueños que no invierten lo que deberían.
En pocas palabras el transantiago buscaría organizar el sistema de transporte de Santiago, de modo tal que se ofrezca el servicio público del transporte de modo eficiente. En principio es una excelente idea, para muchos como yo que más de una vez han tenido que esperar por más de media hora que una “micro” del recorrido que te sirve pase y pare en el paradero que le corresponda.
El problema ha sido la implementación de este programa, tantos han sido que se debería haber comenzado ha implementar (en serio y no con unos poquitos buses) el año pasado pero lo pospusieron para que no fuera tan caótico su inicio.
Hace poco más de una semana tuve la osadía de intentar tomar una micro en el centro (yo suelo utilizar el metro ya que vivo muy cera de él), frente a la Moneda. Para mi sorpresa, ya que estaban modificando los paraderos había retirado todos los letreros que identificaban que micro parada en cada paradero (ya que existen paraderos diferidos), por lo que tuve que recorrer varias cuadras hasta que por suerte una micro que me servía tuvo la deferencia de parar.
Pero es entendible que se deban retirar los paraderos, lo que no es entendible son las noticias de la semana pasada que informaban que el gobierno se había equivocado en el cálculo que había hecho con respecto a la cantidad de buses nuevos (casi tres cuartos de los buses son antiguos refaccionados) que necesitan, por lo que tuvieron que pedir una importante cantidad de buses.
Pero lo que más me sorprende es como lograran que quepan más personas en el metro, reconozco que no tengo un profundo conocimiento del tema pero tengo algo que se llama sentido común y el me dice que si el metro va muy lleno no puede entrar el doble de gente a esa hora en ese mismo vagón, como esta publicitándose ahora en este servicio público.
Más allá de cualquier comentario y de lo que piensan muchas personas los primeros días de febrero comenzara el transantiago y veremos si es tanta la maravilla o tendremos que acostumbrarnos a caminar y esperar muchas horas para poder movernos al interior de nuestra capital.


[1] http://www.transantiagoinforma.cl/indexQueEs.do.