Para empezar, quiero enviar un afectuoso saludo a todos los miembros de PLANISFERIO y a todos los lectores de este blog, desde la maravillosa ciudad de La Alhambra, al pie de la imponente Sierra Nevada, en este rincón suroccidental de Europa, tan cercano a África.
Veo que mis predecesores están atacando directamente cuestiones de rabiosa actualidad; sin embargo, yo prefiero hacer primero una breve puesta en escena de qué está pasando en España, porque aquí están pasando cosas, muchas, importantes, graves.
Como supongo que es conocido, desde 1996 hasta 2004 ha gobernado España un partido de los llamados “de derecha”. Sin entrar en disquisiciones, ese gobierno puso orden en las cuentas públicas, acorraló al terrorismo separatista vasco, asumió cierto liderazgo en la Unión Europea y se decantó por una alianza estrecha con Inglaterra (Blair) y Estados Unidos (Bush).
Esta última decisión conllevó una clara toma de posición al lado de EEUU en el conflicto iraquí, convirtiéndose en un activo aliado de la política norteamericana. Aunque la intervención sobre el terreno no fue militar, el apoyo a la invasión de Irak produjo en España un clamor de NO A LA GUERRA hábilmente capitalizado por la oposición y que el gobierno no quiso escuchar.
Quizá este movimiento contrario a la guerra no hubiera sido decisivo de no ser porque el 11 de marzo de 2004, 3 DÍAS ANTES de las elecciones generales, explotaron varias bombas en trenes de cercanías repletos de pasajeros en Madrid, con el resultado de 199 muertos y cientos de heridos. Este atentado, que enseguida fue atribuido a redes del terrorismo islámico, pudo provocar el definitivo vuelco del electorado el 14 de marzo.
El partido socialista llegó al poder casi sin esperarlo, con un candidato a la presidencia prácticamente desconocido, la legitimidad de su victoria cuestionada y la necesidad de pactar con otras fuerzas políticas. El partido popular (centro-derecha) se encontró en la oposición también sin esperarlo, sin aceptar su derrota y aislado políticamente.
Estos dos años de gobierno socialista han visto muchos cambios importantes, cada uno de los cuales quizá sea interesante analizar con algún detalle en artículos posteriores, que han puesto en cuestión la Constitución vigente y abierto un proceso de reforma constitucional larvado. Cito algunos sin afán exhaustivo:
- alianza política con los nacionalistas catalanes,
- debilitamiento de la política anti-terrorista (escribo justo el día en que ETA –banda terrorista independentista vasca- ha anunciado una “tregua permanente”),
- aprobación de una ley de “matrimonio” entre personas del mismo sexo,
- tramitación de una nueva ley de educación,
- aprobación de una nueva ley de reproducción asistida,
- aprobación de una ley de “violencia de género”,
- impulso de una visión intervencionista y laicista del Estado,
- revisionismo revanchista de la Guerra Civil
- enfrentamiento con la Iglesia católica,
- cambio de alianzas internacionales,
- retirada unilateral de las tropas que teníamos en Irak,
- adopción de una serie de planteamientos ideológicos de corte radical bajo nombres rimbombantes (alianza de civilizaciones, patriotismo social, profundización en la democracia, democracia paritaria...).
- por no hablar de la ley anti-tabaco.
Precisamente esta última cuestión, la del humus ideológico del presidente Rodríguez Zapatero, está resultando de las más interesantes, un a vez desvelado que quien parecía no tener una idea clara de lo que quería, SÍ la tiene, y la está aplicando, con gran sorpresa de propios y extraños: la que ya se llama “ideología invisible”, a la que espero dedicar la próxima entrada.
Desde esta, a pesar de todo, maravillosa España.
Veo que mis predecesores están atacando directamente cuestiones de rabiosa actualidad; sin embargo, yo prefiero hacer primero una breve puesta en escena de qué está pasando en España, porque aquí están pasando cosas, muchas, importantes, graves.
Como supongo que es conocido, desde 1996 hasta 2004 ha gobernado España un partido de los llamados “de derecha”. Sin entrar en disquisiciones, ese gobierno puso orden en las cuentas públicas, acorraló al terrorismo separatista vasco, asumió cierto liderazgo en la Unión Europea y se decantó por una alianza estrecha con Inglaterra (Blair) y Estados Unidos (Bush).
Esta última decisión conllevó una clara toma de posición al lado de EEUU en el conflicto iraquí, convirtiéndose en un activo aliado de la política norteamericana. Aunque la intervención sobre el terreno no fue militar, el apoyo a la invasión de Irak produjo en España un clamor de NO A LA GUERRA hábilmente capitalizado por la oposición y que el gobierno no quiso escuchar.
Quizá este movimiento contrario a la guerra no hubiera sido decisivo de no ser porque el 11 de marzo de 2004, 3 DÍAS ANTES de las elecciones generales, explotaron varias bombas en trenes de cercanías repletos de pasajeros en Madrid, con el resultado de 199 muertos y cientos de heridos. Este atentado, que enseguida fue atribuido a redes del terrorismo islámico, pudo provocar el definitivo vuelco del electorado el 14 de marzo.
El partido socialista llegó al poder casi sin esperarlo, con un candidato a la presidencia prácticamente desconocido, la legitimidad de su victoria cuestionada y la necesidad de pactar con otras fuerzas políticas. El partido popular (centro-derecha) se encontró en la oposición también sin esperarlo, sin aceptar su derrota y aislado políticamente.
Estos dos años de gobierno socialista han visto muchos cambios importantes, cada uno de los cuales quizá sea interesante analizar con algún detalle en artículos posteriores, que han puesto en cuestión la Constitución vigente y abierto un proceso de reforma constitucional larvado. Cito algunos sin afán exhaustivo:
- alianza política con los nacionalistas catalanes,
- debilitamiento de la política anti-terrorista (escribo justo el día en que ETA –banda terrorista independentista vasca- ha anunciado una “tregua permanente”),
- aprobación de una ley de “matrimonio” entre personas del mismo sexo,
- tramitación de una nueva ley de educación,
- aprobación de una nueva ley de reproducción asistida,
- aprobación de una ley de “violencia de género”,
- impulso de una visión intervencionista y laicista del Estado,
- revisionismo revanchista de la Guerra Civil
- enfrentamiento con la Iglesia católica,
- cambio de alianzas internacionales,
- retirada unilateral de las tropas que teníamos en Irak,
- adopción de una serie de planteamientos ideológicos de corte radical bajo nombres rimbombantes (alianza de civilizaciones, patriotismo social, profundización en la democracia, democracia paritaria...).
- por no hablar de la ley anti-tabaco.
Precisamente esta última cuestión, la del humus ideológico del presidente Rodríguez Zapatero, está resultando de las más interesantes, un a vez desvelado que quien parecía no tener una idea clara de lo que quería, SÍ la tiene, y la está aplicando, con gran sorpresa de propios y extraños: la que ya se llama “ideología invisible”, a la que espero dedicar la próxima entrada.
Desde esta, a pesar de todo, maravillosa España.
8 comentarios:
Me ha gustado mucho el artículo. Me ha dejado un panorama claro acerca de como se encuentra España y me ha despertado la curiosidad por conocer más de los temas que se mencionan.
Qué buen artículo!! clarito y conciso... qué bien escribe Alberto!!
Tomando en cuenta las enormes diferencias que nos separan de la Madre Patria, ese recrudecimiento de las diferencias y divisiones dentro de la sociedad es un punto en común entre Argentina y España... qué pena!
Muchas gracias por los comentarios, pero no creéis muchas expectativas, o moriré de un ataque de responsabilidad. Haré lo que esté en mi mano.
Me sumo a las -muy merecidas- loas.
Gracias por el artículo!
No, por favor, no te mueras antes de haber escrito, por lo menos... un millón de artículos!
Hola.
Llego aquí invitado por Marta, quien anima con su email a poner nuestro parecer. Por ser la entrada que más me puede atañer, lo coloco aquí. Sólo he leido esta entrada, he de reconocerlo, pero pienso que si vuestro verdadero afán es informar, no os podeis quedar con un "corresponsal" único por cada país del que querais informar, porque, desde luego, visiones de la realidad tan extremas como la expresada en este artículo, sin balance desde posiciones discrepantes, no ayudarán a formar un medio imparcial, ni siquiera crítico con ánimo de debate, sino una fortaleza más de inmovilismo y de incomunicación en la red, quizás lo más opuesto hoy en día a esos "antivalores".
Si como bloggers quereis distinguiros de los periodistas tradicionales, abandonad la tentación de una línea editorial, y si no, llamad a esto de otra forma.
M@k
M@k, Bienvenido!!! como respuesta a tu comentarios te diría que recién estamos entrando en calor!! Vas a ver como a medida que nos sintamos todos más cómodos con el teclado en las manos nos iremos lanzando un poquito más... Paciencia hombre! y podrías leer los demás artículos también, no? No solo el que habla sobre tu país....
(por cierto, no me olvido de que te debo una fundamentación de mis ideas sobre la libertad... como hace mucho que no te veía en lo de Marta pensé que habías emigrado...)
Hola Cambiaelmundo,
me sumo a los elogios anteriores por tu aportación tan concisa y a la vez tan completa sobre la realidad espanola.
Si me lo permites, únicamente tres incisos a tu análisis:
- la catástrofe del buque "Prestige" frente a las costas gallegas en diciembre de 2002, supuso ya la primera actuación virulenta de la oposición contre el gobierno de Aznar.
- la alianza con Bush (la famosa "Foto de las Azores") tenía para Aznar una razón de formalizarse. A mi entender, por primera vez en muchas décadas de la reciente historia de Espana, un jefe de gobierno establece una estrategia política. Para ello define sus tres objetivos a conseguir pero que en ningún momento y éste es su error,expone públicamente a la sociedad espanola:
* lucha contra el terrorismo etarra en el norte de ESP, auspiciado por el apoyo tecnológico americano antiterrorista, a cambio de un apoyo "moral" y público a la causa de la guerra de Irak;
* tener a raya en todo momento al posible "foco conflictivo" marroquí a la sombra del valedor americano, aliado de ambos, (estaba reciente el conflicto del Perejil, solucionado en buena parte por las gestiones de los USA),
* mantener el peso específico logrado tras los acuerdos de Niza en el ámbito de la UE, en los que Blair desempenaría un papel esencial (poco se podía esperar de Francia que no salía de su asombro y desconcierto ante el rápido crecimiento económico de ESP en los últimos a#os y que le costaba admitir, y de Alemania que formaba parte del eje francoalemán).
- el atentado del 11M. No fue casual y evidentemente la fecha estaba cuidadosamente elegida para conseguir el efecto esperado. Si los autores materiales fueron integristas islámicos está todavía por probar. Pero es seguro que los cerebros de la acción terrorista no están todavía definidos ni hay, al parecer, mucha intención ni ganas en averiguarlo, sobre todo viendo con qué prisas se cerró la famosa "Comisión Parlamentaria de investigación del 11M".
Gracias a todos por vuestros comentarios, a los alentadores y a los críticos, de los que más se aprende.
Procuraré ser lo más informativo posible, pensando en los lectores de otros países, de hecho es lo que he procurado hasta ahora; pero no quiero caer en tres -a mi juicio- defectos de los "tutólogos":
1. El relativismo, para el que todo es indiferente o según las circunstancias.
2. En el centrocampismo, esa costumbre de decir que unos A, otros C y lo que debe ser es B.
3. En el olimpismo, según el cual sois todos un desastre y la culpa es vuestra por no hacerme caso.
Para mí las cosas no son indiferentes, no siempre la razón está en el consenso o en el mero debate, y no hay espacio en una nota "razonable" para abordar todos los matices.
Si esto son visiones de la realidad muy extremas, sin balance, inmovilistas y de incomunicación en la red, lo siento de veras.
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