jueves, octubre 26, 2006

Camino de las elecciones generales

Por Jide Martins

Las elecciones generales en Nigeria están previstas para abril del 2007. El país experimenta ya un efervescente debate público sobre la sucesión de Olusegun Obasanjo, primer presidente de la tercera república inaugurada hace siete años, al cabo de una serie de regímenes militares. El General Obasanjo, mismo es un producto de esos regímenes. Tomó el poder en 1979 cuando fue asesinado el dictador militar de turno por ser el oficial del ejército de más alto rango. Diez años más tarde, ya retirado del ejercito, asumió de nuevo el poder democráticamente.

Se acelera el debate público en Nigeria
Al aproximarse las elecciones de Abril 2006 se respira aire fresco.
Vuelve la esperanza en medio de una masiva denuncia de corrupción que ha afectado a los más altos miembros del gobierno.

El debate público ha tomado un tinte nuevo con respecto a pasadas elecciones. Aparte de las usuales cábalas personales y étnicas sobre el sucesor: si el candidato debe ser del Norte, porque ahora es su turno, si debe ser del Sur-Sur o del Sur-Este que nunca han "probado" el poder, etc., se debaten asuntos mas serios.

Uno de los aspirantes, el Prof. Patrick Utomi, que ha obtenido una excedencia en su cátedra en la Lagos Business School para entrar en la contienda política, sin comprometer a esa institución, ha introducido sustancia socio-económica al debate. No ataca a las personas de los otros aspirantes y partidos. Tampoco se dedica a difamar a los corruptos oficiales del presente gobierno. No habla por hablar, ni hace promesas vagas e imposibles. En sus discursos, entrevistas en la prensa, la televisión, radio y en numerosos actos públicos, habla en concreto, se ve que tiene un programa sobre lo que el gobierno necesita hacer para salir de la crisis cíclica de la pobreza y el subdesarrollo. Sus ideas no son precisamente académicas, sino bien prácticas, provenientes de su experiencia en el sector privado (aparte de profesor es un empresario con mucho éxito en sus negocios) y en el sector público (fue consejero político del presidente Shehu Sagari durante el breve interludio civil (1979-1983) entre los regímenes militares que han dominado la historia de Nigeria desde su independencia de Gran Bretaña en 1960. Y ha logrado cambiar el debate público. Los demás aspirantes se han visto obligados a sacar a la discusión ideas: la sustancia; y se está viendo que no tienen mucha visión ni muchas ideas concretas de lo que Nigeria necesita en esta coyuntura histórica.

Uno de los problemas más graves, es sin duda, la corrupción; sobre todo de los oficiales del gobierno, pasados y presentes. Obasanjo, prometió luchar contra este monstruo, pero se ha quedado corto. Es cierto que inauguró al asumir el poder la Independent Corrupt Practices Commission (ICPC) pero la ha mantenido sin fondos y no ha hecho prácticamente nada. Mejor suerte corrió otra comisión creada al asumir su segundo mandato electoral, la Economic & Finance Crimes Commisión (EFCC). Gracias al jefe de la Comisión, un joven musulmán íntegro y fuerte de carácter, ha puesto en evidencia a una buena serie de criminales entre los mismos oficiales del gobierno de Obasanjo: el jefe de policía, varios ministros; y ahora está exponiendo al vice-presidente y a varios gobernadores de diferentes estados (ver crónica anterior).

Pero la corrupción no es el único problema. El país está estancado y en la pobreza a pesar de las riquezas del petróleo y de abundantes recursos humanos, por que en las cuatro últimas décadas no se han aplicado las políticas económicas necesarias para el desarrollo. El mismanagement de la economía ha sido constante y el país languidece en la pobreza. Sólo un ridículo porcentaje de la población; los conectados con la clase dirigente, viven bien, demasiado bien se diría, a juzgar por el despliegue de riqueza ostentosa: mansiones en Europa y América, los coches más caros del mundo, cuantiosas cuentas y negocios en bancos del Occidente.

En el debate mediático, la prensa y los demás agentes de comunicación social han comenzado a interesarse por la discusión de estos problemas, dejando más de lado, los típicos del pasado: si el presidente va a ser de mi grupo o no y sobre las estratagemas políticas para lograr una mayoría; el dinero que se necesita, o la necesidad de controlar las elecciones para que favorezcan al candidato de antemano establecido.

Se respira un aire más fresco. Muchos sin embargo no pueden creer que vayan a darse una elecciones realmente libres y limpias, dada la enorme presión que ejerce la clase dirigente y el poder del partido dominante. Estas personas "realistas" piensan que en la "política" de Nigeria, lo que importa no son las ideas ni los programas o planes, sino los pactos entre los interesados, para llegar a un acuerdo sobre quien debe tomar las riendas. Las elecciones son necesarias para "formalizar" el proceso y hacerlo aceptable al Occidente; y también, ¿cómo no?, a los masas ingenuas de la población. Pat Utomi critica duramente estas actitudes y se presenta como un catalizador de los sentimientos y aspiraciones de la mayoría de la población. Muchos rezan por él, pues tal posición puede llevarle a su eliminación física. Ejemplos abundan, incluso recientes (ver penúltima crónica).

Notas:

El General Sani Abacha, penúltimo dictador militar se hizo con $5 billones de los cofres del gobierno. Este robo supone tan solo un 5% de los fondos robados y sacados de Nigeria a bancos europeos en las dos últimas décadas.

El General Ibrahim Babangida, el dictador que precedió al General Abacha, no ha dado una explicación satisfactoria de los que hizo con $12.2 billones de los ingresos extraordinarios que Nigeria recibió como consecuencia de la subida del precio del petróleo durante la guerra del Golfo. Una comisión dirigida por el reconocido economista Pius Okigbo, de gran reputación honesta declaró que no se sabía su paradero. Y esos 12,2 billones son sólo una parte de los ingresos desaparecidos durante su gobierno o cuya contabilidad no ha sido establecida. Babangida, es uno de los presentes aspirantes a la presidencia. Quiere volver al poder para "sacar al país adelante;" no se sabe bien hacia dónde.

sábado, octubre 21, 2006

A 50 años del levantamiento húngaro

Hay algunos hitos del siglo XX a cuya magnitud todavia no damos crédito, mostrando hacia ellos cierta indiferencia. Cuando se trata del levantamiento húngaro de 1956, la tendencia empieza a cambiar, al evidenciar blogs y medios mayor permeabilidad para la recordación de tan significativo hecho. De donde podemos esperar la calidad, la obtenemos. Así el excelente artículo de wikipedia, o la columna que nos muestra Marta. Hoy me desayuné -literalmente con taza de café en mano- sorprendido por la aparición en la tapa de yahoo de un noticia en donde comenta cómo los húngaros se preparan para conmemorar el 50 aniversario, con 2 actos según convenga: uno del gobierno, con una remembranza light que no comprometa mucho al estado, y otro de sobrevivientes que pueden considerarse afortunados de salir con vida de aquel episidio, vivir 50 años más y ver caer la regla stalinista y luego el comunismo de partido único.
Uno de los íconos más representativos de la revolución (llamada contrarevolución por las autoridades entonces comunistas) fue su bandera, definitivamente una perla vexilológica. Resulta que desde 1948 la tradicional tricolor fue reemplazada en su escudo (de reminiscencia algo monárquica; recordemos que Hungría fue, asociado con Austria, un imperio) por otro consistente en una...estrella roja arriba de un martillo cruzado con un brote de trigo. Como signo de protesta se recortó el escudo dejando en el medio de la bandera un curioso agujero traslúcido. Terminado el levantamiento, las autoridades procedieron a aggiornar la bandera al pos-stalinismo, removiendo el martillo y el brote de trigo pero sin sacar, aunque reduciendo su tamaño, la estrella roja (no era negociable).


Como enfadaron a los rusos con unas tijeras!.

jueves, octubre 12, 2006

¿Quién es de Derecha?


Desde hace un tiempo que algunos columnistas han cuestionado en distintos medios si la “derecha chilena” tiene claro lo que piensa o lo que los une, más allá del ser oposición. Evidentemente hay algunos conceptos que enmarcan las creencias de quien piensa, actúa y vive como de derecha, aún cuando por desinterés, apatía o desencanto, nunca se haya sentido parte de ella.
Veamos:
Quien piensa que existe un orden moral objetivo y permanente, que aún cuando cambien las circunstancias hay cosas que son buenas o malas en sí mismas y por mucho que, hipotéticamente, el 99% de la gente pueda pensar que matar es bueno, no lo convierte en tal, esa persona es de derecha.
Quien piensa que existe un derecho natural anterior al hombre y que éste, legítimamente, no sólo no está obligado a obedecer leyes, sino que además tiene el deber de oponerse a las que podrían ir en contra de los principios de la ley natural, esa persona es de derecha.
Quien piensa que la persona es anterior al Estado, a la familia y a toda organización intermedia y que ella debe primar en la toma de decisiones, esa persona es de derecha. Si cree que las decisiones y políticas públicas deben implementarse en consideración a esta primacía, que la familia es la base de la sociedad y que se ve fortalecida por la protección del matrimonio, esa persona es de derecha.
Quien cree que la dignidad del hombre está dada por su trascendencia y no por circunstancias anexas, como la calidad de vida (lo que hace que el aborto, la eutanasia o eugenesia sean prácticas deplorables), esa persona es de derecha.
Quien cree en el respeto a los derechos y a las libertades, considerando el derecho a la vida un supra derecho, puesto que sin él no se tiene ningún otro, esa persona es de derecha. Si cree que la libertad está ordenada al fin trascendental del hombre y que su límite es la libertad de toda otra persona, esa persona es de derecha.
Quien cree en la persona humana y en sus capacidades, por lo que el Estado sólo debe realizar funciones de orden público nacional e internacional, de orden administrativo y de administración de justicia e intervenir en casos en que los privados no puedan o quieran proveer de un bien o servicio necesario, esa persona es de derecha. Quien por lo mismo, cree que la burocracia es mala, que genera malas prácticas y corrupción, que hay que disminuir el tamaño del Estado en vez de seguir agrandándolo, esa persona es de derecha.
Quien cree en la economía social de mercado, cuya base es el derecho de propiedad y la libre iniciativa de particulares, esa persona es de derecha.
“La derecha” es mucho más que quienes dicen representarla ante la opinión pública. La derecha no es sólo oposición a la Concertación, ni mucho menos la continuación o herencia del gobierno militar. Los de derecha estamos unidos por conceptos fundamentales, trascendentes, que hacen pensar que un futuro gobierno de la derecha chilena, no sólo sería mejor a los actuales, sino que muy distinto en virtud de los conceptos descritos.
Por otra parte, quizás hasta sería un gobierno más representativo, ya que es muy probable que los conceptos que enmarcan el actuar y pensamiento de “la derecha” representen a una gran mayoría de los chilenos.
Quizás al terminar de leer esta columna, sintiéndose o no representado por quienes tradicionalmente han sido los voceros de la derecha en Chile, algunas personas se den cuenta que, quiéranlo o no, sus valores y creencias lo hacen parte de la derecha.

miércoles, octubre 11, 2006

Chile, Politica de Apertura y Tratados de Libre Comercio

Chile y su política de Apertura Unilateral y Tratados de Libre Comercio: ¿efecto a 30 años?

La teoría económica sostiene que para un país pequeño y alejado de los poderosos centros económicos [como el nuestro], una política de apertura comercial debería ser la mejor alternativa para asignar de manera eficiente sus recursos y, de paso, maximizar el bienestar social.

Chile, en este sentido, desde el retorno a la democracia no sólo ajustó, sino que profundizó, amplió y perfeccionó esta política. Efectivamente, por un lado, el país unilateralmente siguió rebajando, durante los 90s, sus tarifas desde un 15% a un 11%, para luego programar un proceso de reducción escalonado hasta llegar a un arancel uniforme de un 6%. Por otro lado, al mismo tiempo, desarrolló un proceso de apertura comercial que, a diferencia de la estrategia de mediados de los 70s hasta fines de los 80s, ha promovido la inclusión del país al comercio y competitividad internacional por medio de la firma de Tratados de Libre Comercio. Así, no es de extrañar, como sostienen Sebastián Sáez y Juan G. Valdés, que Chile ha sido uno de los países latinoamericanos que han impulsado durante los años noventa una de las más activas políticas de acuerdos comerciales bilaterales, con fundamentos tanto de política exterior como económicos.

Efectivamente, para mediados de 2006, de acuerdo al cuadro resumen de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, entre Acuerdos de Asociación Económica [P4, Unión Europea], Acuerdos de Alcance Parcial [Cuba e India], Tratados de Libre Comercio [Canadá, Centro América, Corea del Sur, China, Costa Rica, EFTA, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá] y Acuerdos de Complementación Económica [Ecuador, MERCOSUR, Perú, Bolivia, Colombia] Chile a firmado 23 alianzas. Lo cual ha significado, hasta ahora, expandir y profundizar el intercambio comercial con 56 naciones.

Los efectos de tal proceso han sido claramente, desde la perspectiva del incremento de exportaciones, un éxito. Así, según datos del IMF, el país aumentó sus exportaciones [F.O.B] desde los 8,327 millones de dólares en 1990 a los 17,162 millones en 1999 y, entonces, a los 40,573 millones en 2005. Comparativamente, este resultado supera con creces el crecimiento de 6,488 millones de dólares entre 1975 y 1989. De acuerdo al Departamento de Estudios e Informaciones de la DIRECON, el efecto también ha podido ser observado durante la primera mitad de 2006 cuando las exportaciones totales a países con los cuales Chile tiene acuerdos suscritos crecieron un 49.9% el primer semestre, superando al 40.5% que crecieron los envíos totales.

De esta manera, y aún representando sólo el 0.25% del total de la población del mundo desde 1970, Chile ha experimentado un proceso acelerado de competitividad primaria [porcentaje de exportaciones chilenas en relación con el total de las exportaciones del mundo] Chile así, medido en exportaciones de bienes y servicios-millones de dólares constantes 2000, aumentó su presencia en el mercado mundial en un 0.12%, pasando desde un 0.21% en 1990 a un 0.33% en 2002. Esto representa una mayor eficiencia y competitividad, comparado con el resultado alcanzado entre 1976 y 1989 cuando el porcentaje aumentó sólo un 0.06%, al crecer desde un 0.14% a un 0.20%.

Sin embargo, y más allá de estos resultados, la pregunta detrás del índice de exportaciones totales es cuál ha sido el efecto que los TLCs y la apertura unilateral han tenido sobre el comportamiento de los sectores productivos, el crecimiento de la variedad de productos, el aumento de nuestras exportaciones de alta tecnología y descomposición de las exportaciones por regiones.

El primer efecto visible, hasta el momento, es que estas políticas han impactado sostenidamente [hasta 2003] en nuestra dependencia de las exportaciones de cobre. Efectivamente, entre 1976 y 1987 [período de apertura unilateral] el índice de dependencia se redujo desde un 59.8% a un 40.2%. Luego entre 1989 y 2003 [apertura unilateral + firma de acuerdos comerciales] Chile experimentó un nuevo período de baja en el índice de dependencia, pasando este desde un 50.3% a un 37.8%. Sin embargo, dada la fragilidad de nuestra ‘competitividad próspera’ y el incremento de la demanda internacional por cobre, ha vuelto el índice a porcentajes en torno a un 54.2%, similares a los registrados en 1977. De esta manera, y aún considerando las políticas orientadas a nuestra inserción en el comercio internacional el promedio del índice de dependencia ha sido, entre 1976 y 2005, de un 44.4%. El índice de dependencia se torna gris si se agregan algunos de los productos que regularmente son considerados en el ítem industria y agricultura. Así, de acuerdo al análisis de las exportaciones chilenas 2005 [Pro-Chile], por ejemplo, y por esquema de integración, los porcentajes se incrementan considerablemente. El 73,5% de la canasta de exportaciones a APEC está compuesta por cobre, concentrados de molibdeno, salmón y truchas, celulosa, madera aserrada, uvas, harina de pescado, metanol, vino y oro en bruto. En el caso de NAFTA el índice es de 63,5% compuesto por cobre, salmón y truchas, concentrado de molibdeno, uvas, maderas aserradas, oro en bruto, listones y molduras de maderas, vino, maderas contra-chapada de hoja de madera y metanol. Para el caso de la Unión Europea el 83,3% corresponde a cobre, concentrado de molibdeno, vino, celulosa, ferromolibdeno, salmón y truchas, metanol, óxidos e hidróxidos de molibdeno, uvas y manzanas frescas.

Segundo, la idea de mayor competitividad internacional no se ha logrado desindexar de la de un proceso de devaluación. Entre 1977 y 1989 se experimentó una devaluación de 996%, pasando la moneda desde los 27 a los 296 pesos. Entre 1990 y 2002, si bien más moderada, la devaluación alcanzó un 111% haciendo saltar la divisa de los 336 pesos a los 712 pesos. Desde 2003 un fuerte proceso de apreciación ha estado ocurriendo; pero las voces reclamando perdida de ‘competitividad’ se han alzado con fuerza. En este sentido los argumentos del informe de ‘Comercio Exterior de Chile, segundo trimestre 2006’ [de DIRECON] son inequívocos. Este sostiene que ‘es importante destacar que las exportaciones sin cobre presentan una variación anual durante el primer semestre de 2006, bastante por debajo de la observada entre los primeros 6 meses de los años 2004 y 2005. Lo anterior, agrega el informe, puede tener explicación en la fuerte apreciación que ha tenido el peso chileno, con lo que se ha disminuido la competitividad de nuestras exportaciones, principalmente las industriales.’

Tercero, al parecer los efectos de estas políticas sobre el incremento de empresas exportando ha sido limitado desde 2000. De acuerdo al ‘Análisis de las Exportaciones Chilenas – 2005’ [Pro-Chile], el incremento de empresas exportando [totales por región] se ha mantenido estable desde ese año, para cuando la cifra llegó a las 8,083. Desde entonces, hasta 2005, sólo un incremento de 8.2% se ha producido registrándose una media de 8,422 empresas por año.

Cuarto, también pareciera ser que los efectos sobre la variable números de productos exportados por región son poco claros. Entre 2002 y 2005 la media de números de productos exportados ha sido de 5,233; experimentándose, en este período, sólo un incremento de un 2.7%, permitiendo aumentar la oferta desde los 5,160 a los 5,303 productos. Quinto, los dos tipos de apertura no han tenido un impacto porcentual sostenido sobre la variable exportación de productos con alta tecnología. De acuerdo al Banco Mundial, entre 1990 y 2004, el país muestra un promedio de 3.2% de exportaciones de alta tecnología [porcentaje del total de manufacturas exportadas]; siendo el 5% de 2004 el índice más alto, sólo equiparable al de 1990, cuando se registró el mismo porcentaje.

Lo paradójico, es que entre 2000 y 2006, y gracias a la política de Tratados de Libre Comercio se ha ido accediendo de manera preferencial a un mercado potencial de 3,228 millones de consumidores [equivalente al 50,1% del total de la población del mundo] con un GDP per cápita/PPP promedio de 24 mil trescientos cuarenta y tres dólares. Así, entonces, y sin desconocer la importancia que los acuerdos comerciales han tenido en los índices de crecimiento económico de Chile, a lo menos, da la sensación que algo falta en la ecuación o que algo, definitivamente, no esta funcionando en ella.

Rodrigo Álvarez Valdés.
(*) Doctorando en el Departamento de Estudios Políticos de la Universidad de Auckland, New Zealand.
Master of Arts en Economía Política Internacional – Universidad de Tsukuba, Japón
Dirección Blog: http://rodrigoalvarezvaldes.blogspot.com/
Dirección email: rodrigoz2004@yahoo.co.nz

miércoles, octubre 04, 2006

Nuevo acuerdo sobre financiación de la Iglesia

La Iglesia católica y el Gobierno españoles acaban de llegar a un acuerdo histórico sobre financiación de la primera. En síntesis, el acuerdo consiste en la supresión de la dotación directa del Estado a la Iglesia y en la elevación al 0,7 (era del 0,52) del porcentaje del IRPF que los contribuyentes pueden aportar voluntariamente, marcando la casilla correspondiente en su declaración.

El sistema español de financiación de la Iglesia católica data de la etapa de compromisos y acuerdos que llamamos “Transición” (paso del régimen de Franco al de la actual democracia constitucional, segunda mitad de los 70), y tiene como marco jurídico fundamental el Concordato, acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español, de carácter internacional, y la Constitución española, que establece un régimen de cooperación de los poderes públicos con las confesiones religiosas. Simplificando mucho, pero creo que exponiendo lo fundamental, el Estado se comprometía a aportar una cantidad determinada, destinada principalmente al sostenimiento del clero, cosa que últimamente se hacía completando directamente lo que faltaba tras la asignación voluntaria de los contribuyentes de un porcentaje de su impuesto de la renta. Esta cantidad tiene una justificación histórica concreta, las desamortizaciones de bienes eclesiásticos realizadas por los gobiernos liberales del siglo XIX, puras y llanas confiscaciones realizadas con la excusa de hacerlos más productivos.

Los acuerdos Iglesia-Estado de los 70 reconocían la provisionalidad del sistema de financiación, cuya revisión se ha ido posponiendo por ambas partes durante años. El clima revisionista y en cierto sentido laicista del actual gobierno ha llevado a que ambas partes se sienten y lleguen a un nuevo acuerdo, que satisface moderadamente a las dos. El Estado ya no tendrá que asignar nada a la Iglesia de sus presupuestos, y la Iglesia ve aumentado el porcentaje que recibe vía impuestos; aunque ha tenido que renunciar a un 0,1% de lo que pretendía. Además, la Iglesia pierde las exenciones impositivas de que gozaba –IVA, por ejemplo-, cosa difícilmente sostenible en el marco jurídico de la Unión Europea. Ahora la Iglesia está al albur de la voluntad de los contribuyentes, a los que no les cuesta más ni menos dinero contribuir o no (no es como en Alemania), algo que viene haciendo uno de cada tres en los últimos tres años. Los Obispos son conscientes de que habrá que hacer campaña, lo que ya vienen haciendo, como recogí en mi blog en su momento.

Conviene no obstante apuntar algunos datos que ayuden a situar la cuestión. La financiación vía IRPF sólo supone el 30% de la financiación total de la Iglesia; estamos hablando por tanto de una cantidad importante pero en absoluto decisiva. Por otra parte, el Gobierno insiste estos días en que este es el comienzo del camino que debería llevar a la total autofinanciación de la Iglesia. En el fondo, subyace una visión estatalista –socialista, al fin-, que considera el dinero del presupuesto como del Estado, y no de los ciudadanos, del que los gobernantes serían dueños y no administradores, que es lo que, entiendo, deberían de ser. Porque en realidad el Gobierno no da dinero a la Iglesia, si no que pone a disposición de los ciudadanos su organización recaudatoria para que la financien si quieren, en parte –y pequeña-.

Por otra parte, algo huele a podrido en la postura de los sectores más laicistas del Gobierno si se compara el sistema de financiación que pretenden para la Iglesia católica con el que está previsto, por ejemplo, para los partidos políticos y los sindicatos, o con el régimen de subvenciones de otras actividades de interés social como el cine, la música, el deporte, etc. Abunda en la confirmación de esta tesis la insistencia por parte de algunos de incluir el dinero de los conciertos con las escuelas católicas entre el que el Estado entrega a la Iglesia. Otra vez la visión estatalista, en esta ocasión de la educación, lleva a separar la enseñanza de iniciativa social del sistema nacional educativo, que estaría formado únicamente, según esta visión, por la enseñanza mal llamada pública, que es en realidad de iniciativa estatal, porque pública es toda. Este engaño es especialmente lacerante por cuanto la enseñanza privada –católica o no-ahorra mucho dinero al erario público –es más barata y, por lo general, más eficaz-.

Por último, convendría recordar que la aportación de la Iglesia al Estado en términos materiales es gigantesca en el caso de España (escuelas, asilos, hospitales, asistencia a inmigrantes, mayores o menesterosos, actividades caritativas, y un largo etc.); sin contar con la aportación inmaterial –espiritual-, mucho más importante y decisiva para la construcción de una sociedad más humana, aunque comprendo que esto último es aún más difícil de explicar y de compartir.

martes, octubre 03, 2006

Ya no se oculta tan fácilmente la corrupción en África

Jide Martins

A seis meses de las elecciones generales, Nigeria expone a políticos corruptos.

En estos últimos meses se debate mucho la exposición de prácticas corruptas en los niveles más altos del gobierno. El Vice-Presidente de la República, Abubakar Atiku, que ha declarado su intención de presentar su candidatura como Presidente en las próximas elecciones en abril de 2007, ha sido expuesto por haber desviado cuantiosos fondos del gobierno, procedentes del petróleo en su custodia, a una cuenta a su nombre personal en el banco de un amigo.

La exposición fue llevada acabo por el presidente de la EFCC (Economic and Finance Crime Comission), Mallam Nuhu Ribadu, un joven musulmán del Norte (el título Mallam significa que no ha ido todavía a la Meca). Ribadu, desde hace tres años, se ha tomado muy en serio su encargo de luchar contra la corrupción.

La EFCC son las siglas de esta comisión creada por una ley, iniciada por Obasanjo, sobre crímenes económicos y financieros para combatir la endémica corrupción y fraude en el país. Durante el primer mandato electoral de Obasanjo, la comisión estaba durmiente y silenciosa, mientras que la corrupción y el fraude campeaban a sus anchas. En el segundo y último mandato empezó a reavivarse el celo por exponer crímenes y fraudes. La teoría es que el Presidente ya no podría continuar en el poder y no necesitaba "apoyo" financiero de sus corruptos aliados políticos.

Al verse así expuesto, Atiku ha acusado a Obasanjo, de similares abusos de fondos del gobierno, pero no ha aportado evidencia concreta de prácticas corruptas.

Por otra parte, en el mes de septiembre la EFCC presenta un informe a la sesión plenaria del Senado sobre su lucha contra la corrupción. En el informe de este año ha añadido la exposición de prácticas corruptas de 31 de los gobernadores de los 36 estados de la República Federal. Tan sólo 5 gobernadores parecen estar libres de actos corruptos.

Los gobernadores administran las asignaciones del petróleo que el gobierno central les envía de acuerdo con una fórmula de repartición fijada en la constitución. Estas asignaciones son la fuente principal de ingresos de los estados. Deben destinarse estatutariamente a los gobiernos locales con sus burócratas, instituciones y proyectos a su cargo, aparte de los burócratas, instituciones y proyectos del estado. Pues bien, estos gobernadores han canalizado buena parte de esas asignaciones a cuentas y negocios personales, dejando sin atender a los gobiernos locales y sus proyectos, sin pagar las dotaciones a las escuelas primarias o secundarias a su cargo, a los hospitales, etc.

Algunos comentadores habían indicado que la EFCC ha expuesto al Vice-presidente por haberse opuesto a su "tercer mandato electoral," es decir, por haberse constituido en enemigo político del Presidente, quien evidentemente no desea ser sucedido por Atiku. Pero con la exposición de tantos gobernadores y del mismo jefe de la policía, Tafa Balogun, al que el Presidente tuvo que cesar el año pasado, es difícil sostener ya esa opinión de una purga selectiva.

En cualquier caso, todo es para bien, pues se está avanzando en la lucha contra la corrupción: sea por motivos políticos o no, es bueno exponer a los corruptos e impedir que sigan robando.

Ribadu ha protestado vehementemente sobre las insinuaciones de que no ataca al Presidente, ni a muchos de los Senadores aunque sean tan corruptos como los demás por motivos políticos. Concretamente durante la lectura de su informe en el Senado, uno se levantó y le preguntó sobre la alegación, publicada ampliamente en la prensa, de que la Presidencia ofreció 50 millones de Naira (1 Euro = 160 Naira) a cada Senador para que votase en favor del tercer mandato. La prensa había dado detalles de cómo muchos Senadores acudieron a un determinado banco a recoger sus 50 millones.

Ribadu contestó bastante enojado: "Si alguien tiene pruebas de haber dado o de haber recogido ese dinero de parte del Presidente, que las traiga. Yo no puedo hacer todo. Desde luego si hay pruebas y se confirman, ya saben todos a qué atenerse. Mi oficio es investigar cada caso sin favoritismos ni discriminaciones." Ninguno de los Senadores allí presentes abrió la boca más.

Se piensa que si es cierto que se dio esta oferta, y sobre todo, si muchos senadores recogieron ese dinero, el Presidente y la mayoría del Senado se verían forzados a dimitir, cosa sin precedentes en Africa.

Algunos ha intervenido en este larga y trágica lucha entre el Presidente y su Vice-presidente auspiciando una tregua y una reconciliación en interés de la estabilidad política, pero la mayoría ve en todo este asunto algo bastante sano para el futuro de la vida político-social del país y del entero Continente.

Es mejor que la exposición mutua continué para que "se abran todas las latas de gusanos" en la administración pública. De esta manera se podrá alertar a los electores sobre los políticos sin principios, para que no les voten. Además se puede esperar que los políticos que quieran ser elegidos se guarden de caer en las mismas prácticas corruptas, al menos por miedo santo a ser expuestos.

En último término se podría auspiciar una nueva generación de políticos honestos y decididos a servir el bien común. Es lo que Pat Utomi, un aspirante a Presidente de indiscutida competencia e integridad en la res pública, predica constantemente en su campaña: "Si los electores continúan votando a bandoleros simplemente porque los compran con su dinero robado y sus promesas de mayores repartos, la sociedad se irá deslizando, casi sin notarlo, al caos político. Recuerden a Somalia y a Sierra Leona. Es hora de que las elites se despierten: si impiden el cambio no violento, es difícil que puedan evitar la violencia que se desencadenará inevitablemente con su egoísmo miope."