Hace mucho que no escribo, así que un poco por miedo a ser expulsado del blog y otro poco por vergüenza torera me lanzo con un tema que no domino, al contrario que muchos de los contribuyentes de Planisferio; pero que es el de moda en España en estos momentos: estamos en crisis económica.
Ha costado mucho que el Gobierno admitiera la realidad, ha recurrido a una galería verdaderamente ocurrente de subterfugios conceptuales para enmascararla (desaceleración, nuevo escenario, disminución del crecimiento, etc.), ha acudido a paliativos con su parte de verdad, como que es una crisis global, que estamos preparados para afrontarla, que será breve, etc.; pero los datos económicos son mensurables y tozudos. Es cierto que España está hoy bien preparada para afrontar una crisis, llevamos una poderosa inercia de años de crecimiento por encima de la media de la Unión Europea que ha hecho, por ejemplo, que superemos el mes pasado la renta per cápita de Italia; pero no tanto como para pasar la crisis sin inmutarnos; como dicen los gallegos de las meigas (brujas), se puede no creer en ellas, pero “haberlas haylas”: la crisis está ahí y hay que afrontarla, y esto significa bastante más que tonterías como esas de regalar 400.000 bombillas de bajo consumo o disminuir aún más el límite de velocidad para disminuir la factura eléctrica.
Vamos a los datos. Según las últimas previsiones del Banco Bilbao Vizcaya (BBVA), la economía española dejará de crear empleo en 2008 y comenzará a destruirlo en 2009, en el que la tasa de desempleo estará cercana al 14%. En un año hemos pasado del objetivo próximo de pleno empleo a la tasa del 10,4%, encabezando el ránking de parados de la eurozona en junio. El estudio pronostica estancamiento del consumo, endurecimiento de las condiciones financieras y deterioro de la riqueza, además de que “no es probable una rápida resolución”. Respecto al Producto Interior Bruto, se espera un crecimiento de un escuálido 0,5%.
Los datos oficiales tampoco son halagüeños, el Ministerio de Economía ha informado de que el Índice de Precios al Consumo se ha situado en un 5,3% en julio, cifra que no se recordaba desde 1997, cuarto incremento consecutivo, y cifra muy superior a la de la eurozona (4,1%). El déficit por cuenta corriente sube el 14,6% hasta mayo, la creación de empresas se reduce en un 24,5% en el primer semestre del año, y el euríbor, indicador con el que se calcula la mayoría de las hipotecas en España, cerró el mes de julio en el 5,393%, máximo histórico por segundo mes consecutivo, encareciendo las hipotecas en 74 euros al mes (890 al año). Los ingresos del Estado por IVA se han reducido en más de 5.500 millones de euros respecto el periodo enero-junio de 2007, disminución que no ha podido compensar el aumento debido al Impuesto de la Renta de Personas Físicas (casi 3.000 millones €). También se ha reducido el aporte del Impuesto de Sociedades (1569 millones €).
La crisis, lógicamente, afecta a todo, los precios están desbocados, particularmente en bienes de consumo básico, se dispara el gasto en desempleo, las arcas se vacían, el déficit comercial se descontrola, crece imparable la morosidad… Pero lo peor es que aquí parece que no pasa nada, a los ciudadanos les cuesta un montón reducir su tren de vida, mientras los políticos siguen enzarzados en sus disputas por conseguir fondos para sus respectivas autonomías, la mayoría de las cuales están endeudadas hasta las cejas. Por último, la crisis afecta tremendamente a los inmigrantes, muchos de los cuales están empleados en la agricultura y en la construcción, sectores que más sufren la crisis, y ya no pueden pagar las hipotecas, por lo que están empezando a volver a sus países de origen: “puestos a pasar dificultades, prefiero hacerlo en mi país”, dicen unos; otros lo toman aún peor, como el que declaraba: “en mi país tengo dificultades, aquí tengo dificultades, mi vida no vale nada”.
3 comentarios:
siempre he pensado que el miedo no es un buen motor;
pero en este caso... creo que cambiaré de opinión! ja ja
un abrazo!
14% de desempleo y casi 15% de déficit de cta cte son dos números abruamadores para cualquier economía!!!
el tema de los inmigrantes que vuelven da mucho para hablar por la caída de las remesas que enviaban, y que en muchos países como méjico y ecuador superaban al primer ingreso por exportaciones...
Y otro factor, Hugo, las dificultades de empleo provocaran tensiones entre la población indígena y los inmigrantes; ya se sabe, el fantasma ese de la pelea por el empleo escaso.
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