martes, abril 15, 2008

Deporte y política, olimpismo y China

A petición de Marta traigo aquí una nota que no pensé fuera merecedora de estar aquí, más que nada porque me he "especializado" en el tema "España", aunque ciertamente os tengo un poco abandonados últimamente. Fue publicada inicialmente aquí, donde también podeis encontrar algunos comentarios.


El negocio olímpico no le está saliendo redondo a China. Por ahora, porque lógicamente los Juegos se van a celebrar y todos sabemos qe estas cosas traen dinero consigo. Sin embargo, hay algunas preguntas de respuesta incómoda o inexistente que están practicando todos los que se manifiestan al paso de la llama olímpica por los suelos de las democracias liberales occidentales cuyo sistema económico está adoptando el gigante chino después de décadas, y que dichas sociedades no están sabiendo responder, por encima del simbolismo hueco de la ausencia de tal o cual líder de la ceremonia de apertura.

La principal de esas preguntas es si puede estar el deporte por encima de los derechos humanos en particular y de la política en general. Que nadie se lleve a engaño: por muy aficionados ("amateurs") que puedan parecer o incluso ser muchos de los deportistas que acudirán a China este verano, el deporte es un negocio más, y cuando se disfraza de "olimpismo", un negocio sucio, pues se reviste de algo aparentemente blanco e inmaculado como los valores del Barón de Cubertin. Y para ser más fuerte y llegar más alto y más lejos el individuo se tiene que entrenar y esforzar, pero la comunidad no tiene por qué ser democrática. China lo está demostrando sobradamente los últimos diez años, y seguirá haciéndolo ahora que después del comunismo ha descubierto el otro "ismo" que mejor lava los cerebros modernos: el nacionalismo.

Y si todos los países y empresas suspiran por entrar en los mercados chinos y una vez allí son capaces de lo que sea por permanecer (visto además que "aquí en Occidente" realmente no hemos reaccionado ante ello), ¿qué puede hacernos pensar que la empresa olímpica es distinta?

China no ha devenido dictadura los últimos años, sino que cuando se le concedió la organización de unos Juegos más que depauperados de su sentido original, llevaba ya a sus espaldas muchas décadas de represión. Se sabía perfectamente lo que se hacía, y Tíbet lleva en manos chinas varios siglos.

¿Qué hacer? Pues en un mundo perfecto los Juegos se celebrarían siempre en países democráticos, pero este mundo no lo es. Sabemos que en China no hay apenas ninguna de las libertades individuales y colectivas de que gozamos nosotros (éstos serán las primeras Olimpíadas netamente cibernéticas, ¿veremos lo estrambótico de la censura china?, ¿o la persiana se levantará mínimamente para los extranjeros, al modo cubano hasta hace poco?). Sabemos, o intuímos, que en Tíbet puede haber ocurrido algo grave, con monjes tan budistas y tan militantes como los de Burma, a los que se hizo sin embargo más caso, pese a ser China la potencia que mantiene a la junta militar birmana. La respuesta lógica sería boicotear esa farsa que van a ser los Juegos del 2008.

¿Que eso va en contra e muchísimos intereses económicos? Pues claro. ¿Va a llevar apertura el olimpismo a China? Iluso quien lo crea: el olimpismo, hoy en día, no es más que una corriente financiera más, que va a tocar con su varita mágica a un país que se desarrolla increíblemente en lo material sin apenas libertades. Más dinero. Más madera.

Pero así funciona el mundo: se hace y se deja de hacer lo que quiere el Gran Capital, no el pueblo.

Por cierto, la excusa de que los deportistas no tienen la culpa: claro que no, ¿pero acaso van a participar con banderas de Tíbet, vestidos de naranja o cederán trofeos a las causas perdidas de antemano en China? ¿Es más importante su lucimiento personal que los derechos humanos en China?

Pensemos un momento: ¿se podrían celebrar estos juegos en Cuba?

6 comentarios:

hugo dijo...

comparto algunos de sus puntos m@k,creo sin embargo que china no organiza los juegos olímpicos porque "traen dinero consigo" sino por prestigio.

serán la vidriera a través de la que china se presentará al mundo para mostrar a donde ha llegado en estos últimos años de hipercrecimiento económico.-

Anónimo dijo...

Gracias por el comentario, Hugo, pero pienso que precisamente es prestigio lo que más está perdiendo China, si alguna vez en los tiempos modernos lo tuvo..

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Muy buen análisis, estoy más en lo del "negocio" que en lo del "prestigio", y negocio para el COI, no sólo para China u Occidente.

Por cierto, ojo, China invadió Tíbet en 1950, hace sólo medios siglo.

hugo dijo...

creo que estas olimpiadas son mas bien para china como berlin 1936 para la alemania de hitler...

Marta Salazar dijo...

así es! es lo que sostuve en mi artículo Lampadedromia - La antorcha olímpica en 1936

y que ha estado casi dos semanas en la primera página de conoze

:)

M@k, el Buscaimposibles dijo...

Cambiaelmundo: Eso la China comunista, ¿no? La Historia común entre Tíbet y China es bastante más larga. Recomiendo la lectura de artículos sobre Tíbet/China en el blog Magonia, ya que introducen otra línea de pensamiento que pocos sacan a colación (aviso: su autor es un ateísta y escéptico): http://blogs.elcorreodigital.com/magonia/posts

Hugo: Me parece muy acertada esa comparación, sólo que el poderío deportivo chino es brutal comparado con el nazi en su época, y en ese aspecto, la olimpíada sí será un éxito para ellos.