domingo, marzo 28, 2010

Mayor número de delitos con motivación política en Alemania


La foto es de una amiga mía -SB- a quien le doy las gracias, también en nombre de los lectores-. Corresponde a una colección de fotos de una estación de tren, después de una noche de vandalismo motivado políticamente. Dice "Socialismo o Untergang" (supongo que esta última palabra no es necesario que la traduzca, ya que es una de las voces alemanas que ha llegado a ser internacional).

Esta semana, el ministro del Interior, Thomas de Maizière (el más nerd de los ministros), dió a conocer las cifras del 2009 acerca de los delitos motivados políticamente

Las estadísticas sobre este tipo de fechorías comenzó -como tantas cosas, en Alemania- el 2001. El 2009, llegamos al triste récord de 33.917 y, con ello, 6,7% más que el 2008. Es la cifra más alta registrada hasta desde el mencionado 2001.

Los delitos del tipo Körperverletzung (no hay artículo en Wikipedia en castellano; son aquellos actos delictivos en que se agrede la integridad física de la persona) batieron, igualmente, un triste récord: 3000. Lo que significa un aumento de 20,4% en relación al 2008. Incluso, el año pasado, tuvimos una víctima fatal consecuencia de un delito con una motivación política.

La cuota de resolución de los casos, esto es, cuántas veces la policía logró resolver los casos, llega a un 39,4%. Se explica, sobre todo, debido a que una gran cantidad de estos delitos son actos de vandalismo. Me parece que todos quienes vivimos en Alemania, vemos frecuentemente las consecuencias del vandalismo -políticamente motivado, o no- en las estaciones de trenes, en las ciudades, en estacionamientos de vehículos y simplemnte, por la calle.

En efecto los delitos en que estamos frente a una Sachbeschädigung (delitos en que hay daños materiales), aumentaron el 2009 en relación con el 2008, en un 41%.

Por su parte, los delitos con una motivación política de izquierda, un total de 9.375, aumentaron en un 39,4%. De ellos, 1.822, fueron actos de violencia. Un 53,4% más que el año 2008.

Los delitos con una motivación política de derecha, disminuyeron, a 19.468 (me cuesta usar la palabra disminuir para este guarismo) en un 4,7%. Delitos de violencia, fueron 959 del total anterior. Es la segunda cifra más alta desde el 2001.

La cifra de los delitos con una background xenófobo, disminuyó en un 16%, el número de delitos de violencia con esta motivación, en un 10,5%. De manera que, por primera vez, hubo más Körperverletzung (estos daños a la integridad física o corporal de las personas de que hablo más arriba) de parte de la izquierda que de la derecha. (Lo creo perfectamente, yo misma casi fui víctima de un grupo de atacantes de la extrema izquierda: ver Oh! estos extremistas!).

Los delitos de los extremistas de izquierda se dirigen, en más de la mitad de los casos, en contra de funcionarios de la policía. El resto, fundamentalmente, en contra de personas del espectro de ultra derecha.

Los delitos en que se produjeron daños materiales correspondieron sobre todo a "quemas" de vehículos policiales, privados, incluso de la Bundeswehr (42 vehículos => más de tres millones de euros) y también de grandes empresas.

Es evidente que hay que detener esta espiral de violencia con motivación política extremista. Acerca de los medios para ello: programas de educación en los colegios y clubes deportivos, en las iglesias, mayores penas para quienes cometan delitos en contra de la policía, (me atrevería a pensar en la expulsión de Alemania de todos los extranjeros que cometan estos delitos, también a sus autores intelectuales... la blogósfera perdería algunos de sus peores representantes...), etc., etc. podemos comenzar ya a pensar...


sábado, marzo 20, 2010

La Carta de don Francisco - Chile después del terremoto


Agradezco la foto (de 20 de noviembre del 2007) a Wikimedia y a Mario Ahumada, de la Fundación Teletón.

Ma gustaría citar hoy la Carta que
don Francisco (ese es su nombre artístico, en realidad, llámase Mario Kreutzberger Blumenfeld) escribió a un periodista hispanics (de origen mexicano, según leo en Wikipedia), Jorge Ramos


En principio, sería una carta privada, pero el mismo don Francisco decidió que fuera pública, siendo difundida ampliamente, también en el medio norteamericano en que escribe el periodista al que iba dirigida.

Me envió la carta -que ya circula en todas sus formas por internet- mi colega FTA, desde Chile. En nombre de los lectores de este humilde blog, doy gracias a los medios que reprodujeron la carta.

A continuación, el texto de la misiva:


A Jorge le he admirado y respetado por años su capacidad profesional, valentía periodística y su lucha incansable por los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos. Soy un asiduo lector de sus columnas de opinión y siempre le he reconocido una sólida y amplia pluma literaria.

Mi primera intención fue enviarle una carta privada. Sin embargo al saber que su artiículo Dos Chiles tras el sismo fue ampliamente difundido y que además fue uno de los temas centrales de su programa Al Punto del domingo 7 de marzo, me pareció que lo que corresponde es una respuesta muy respetuosa, pero pública.

Tras leer su artículo, curiosamente lo primero que pasó por mi mente fue una autocrítica. Pensé en las numerosas veces en mi carrera de 50 años en televisión, en la que viajé por cuatro días a un país que se encontraba en una situación de excepción y después de grabar algunas imágenes y captar un par de testimonios, expresé opiniones. Me pregunté cuántas veces también me habré equivocado.

Comienzo analizando el artículo por lo más simple, el título Dos Chiles tras el sismo. Me parece que no tiene ninguna relación con la tragedia que se vive el afirmar que hay Dos Chiles, porque sin terremotos también debemos decir que hay dos Argentinas, dos Italias, dos Mexicos o dos Estados Unidos.

Es imposible negar que hay dos realidades en mi país y que nada tienen que ver con el terremoto y posterior tsunami. Sólo que en el caso de Chile faltó agregar varias cosas importantes. Por ejemplo, en los últimos 30 años el nivel de pobreza bajó del 41% al 19% (Según estudios oficiales de Mideplan).

Además, Chile es el único país del continente con inversiones en el exterior superiores a su deuda, cuyas reservas internacionales sobrepasan los $30 mil millones (el país ahorro en tiempos de bonanza para gastar en tiempos difíciles), que ha sido elogiado por la forma en que ha enfrentado la peor crisis económica mundial desde la gran depresión y según los expertos es la economía más fuerte y estable de America Latina.

"El miedo de los chilenos al ejército parece hereditario". Históricamente, en todas nuestras emergencias (y vaya que la naturaleza nos ha golpeado), las Fuerzas Armadas y Carabineros, han colaborado en la seguridad y entrega de ayuda a la población afectada y en zonas donde ha sido necesario aplicar el toque de queda, han controlado el tránsito de personas a través de salvoconductos.

Es verdad que un pequeño grupo de delincuentes y espontáneos aprovechadores que nunca faltan en este tipo de desastres, cometieron actos de pillaje, lo que fue inmediatamente repudiado y enfrentado por las autoridades y la población. Sin embargo, dos días después de esos lamentables hechos, junto con el histórico cierre del programa especial de 24 horas Chile ayuda a Chile, los medios locales comenzaron a informar que los mismos saqueadores, habían comenzado a devolver lo robado como resultado de actos de arrepentimiento y también de presión de las autoridades y de los vecinos honestos.

El artículo habla de un segundo error: "Es difícil entender por qué el gobierno de Bachelet no le informó a los pobladores de las costas en el sur que un maremoto o tsunami era inminente luego del terremoto". Sin duda en un primer momento hubo falta de coordinación entre los organismos oficiales encargados de este tipo de emergencias, pero también habría que señalar que el gobierno de Michelle Bachelet había enviado meses atrás un proyecto de ley al Congreso que pretendía mejorar las alarmas sísmicas y marítimas. Lamentablemente estas alarmas están conectadas a la red eléctrica y por esta razón no funcionaron adecuadamente.

El nuevo gobierno de Sebastian Piñera tiene entre sus prioridades mejorar todo el sistema relacionado con las emergencias y entre otras cosas hacerlo independiente de las redes eléctricas del país.

Creo que también faltó decir que este terremoto no fue uno más en la historia sísmica del mundo. Fue el segundo más fuerte en la historia del país y uno de los cinco más poderosos registrados en el planeta. Tuvo casi dos puntos más de intensidad que el de Haití, donde lamentablemente fallecieron más de 240 mil personas. En Chile también estamos llorando a nuestras víctimas, pero habría que aclarar que aún con el registro de 8.8, no más de 500 compatriotas perdieron la vida según las cifras oficiales.

¿Por qué la diferencia en estas cifras? La respuesta es simple. En Chile las normas de construcción antisísmica se respetan y la mayor parte de la infraestructura del país esta preparada para este tipo de fenómenos naturales.

Otro 'error' mencionado en el artículo dice que "La imagen de autosuficiencia de Chile se desmoronó tras el temblor". Debo decir que un país serio debe en primer lugar saber qué pedir y cuánto pedir al enfrentar una emergencia de esta naturaleza. Además, fue difícil para las autoridades en las primeras horas cuantificar la magnitud de la tragedia y saber cuál era realmente el tipo de ayuda que sería necesaria. Había serios problemas de comunicaciones. El terremoto impactó gravemente una amplia zona del país, donde se ubican las más altas concentraciones de población y parte importante de su actividad económica, y las fuertes réplicas siguen dañando nuestra ya debilitada infraestructura.

A propósito de esto mismo el cuarto error: "La ayuda no llegaba a los damnificados". Ante esta afirmación, quizás faltó aclarar que la población actual de Chile es de poco mas de 17 millones de habitantes y que el terremoto del 27 de febrero que impactó a las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, Maule, Bíobío y La Araucanía, afectó a un 80% de los chilenos, es decir cerca de 12 millones de personas.

Si esto lo proyectamos, por ejemplo, a un país como Estados Unidos, tendríamos a más de 200 millones de personas afectadas. ¿Cuánto demoraría un país desarrollado como este, con todos los recursos económicos y tecnológicos disponibles, en llegar con ayuda a esa numerosa población en dificultades?

En otro párrafo del artículo refiriéndose a la entonces Presidenta de la Republica Michelle Bachelet: "Hoy muchos chilenos agradecen que se vaya tan rápido tras el vacío de autoridad y capacidad que mostró su gobierno en las días posteriores al sismo". Aquí el error es evidente, ya que según una encuesta realizada por la consultora local independiente Adimark, después del terremoto, la presidenta abandonó el poder con un nivel de aprobación superior al 84%. Tuve oportunidad de asistir al cambio de mando y ser testigo del afecto y el respeto que el país le brindó en sus últimas horas, especialmente en sus recorridos por las zonas más afectadas por el terremoto y posterior tsunami.

Me atrevo a escribir este artículo porque siento que los chilenos hemos dado reiteradas e innumerables muestras de solidaridad a lo largo de nuestra historia. Sin ir mas lejos, en los días en que Jorge redactaba las reflexiones de sus cuatro días en mi tierra, el país entero se unía en una jornada solidaria que durante 24 horas hizo historia bajo el lema Chile ayuda a Chile.

La televisión y los medios de comunicación en general se unieron de emergencia en un programa maratónico que logro recaudar la cifra récord de 75 millones de dólares en dinero, y el equivalente a 40 millones de dólares en especies. Pero no sólo eso. Al término de esta campaña solidaria, se fundieron en un abrazo sobre el escenario, tras la bandera nacional, la Presidenta Michelle Bachelet y el entonces presidente electo Sebastian Piñera. Por lo que sabemos, esta cifra recaudada por los 17 millones de chilenos se convierte en un récord mundial, ya que no hay registro similar en la historia de las campañas solidarias en el mundo.

Al finalizar debo reconocer que en algo estoy de acuerdo con lo escrito por Jorge en su artículo. Se trata de algo en lo que no profundiza, pero que esta presente en sus palabras: La pobreza. Esta situación tiene que ver con el progreso y el desarrollo económico de los países, que siempre avanza más rápido que la incorporación de los más pobres al sistema. Este sin duda, es un problema social grave, que no tiene que ver con el terremoto, ni con el origen del pisco, los temblores, o los tsunamis que nos afectaron.

La pobreza tiene que ver con el frío e impersonal mundo del dinero y la velocidad con que ese dinero llega a las manos de los más pobres del mundo. Pero este tema lo dejamos para otra oportunidad. A pesar del progreso, lamentablemente seguimos viviendo entre "dos mundos".


sábado, marzo 06, 2010

Esto sólo lo arreglamos entre todos


La cosa está tan mal en España, la crisis es tan galopante (vamos por los 4 millones y medio de parados, sin contar los que están en cursos de formación), la inutilidad del Gobierno tan evidente, que la llamada Sociedad Civil, tradicionalmente raquítica y desmembrada en mi país, se ha puesto a trabajar.

La campaña se llama estosololoarreglamosentretodos.org, dicen que somos gente como tú, y pensamos lo mismo que tú piensas. Y lo que hacemos es lo que tú hubieras hecho en nuestro lugar, y cuentan la historia de un tal Jaime, un profesional del marketing, que elaboró un plan que presentó a las Cámaras de Comercio, y como también estaban pensando lo mismo que pensamos todos, se entusiasmaron con el proyecto y decidieron contárselo a algunas de las empresas más importantes del país para buscar su apoyo. Esas compañías no lo dudaron, y decidieron apoyar la iniciativa de forma anónima y desinteresada. Como resultado de este apoyo, se creó la Fundación Confianza.

Ahora, aseguran, empieza la última parte parte de la historia y tú eres el protagonista, todos lo somos. Ahora toca hacer realidad lo que estábamos pensando, toca hacer, dejar de esperar a que los otros nos solucionen los problemas. Vamos a empezar a arreglar esto, y lo vamos a arreglar nosotros, que no le quepa a nadie la menor duda.


A mí me parece, de momento, una campaña de marketing -bastante cara, por cierto-, demasiado centrada en "recuperar la confianza", como si ahí radicara todo el problema, y la inoperancia e inmoralidad de muchos políticos y agentes económicos, además del consumismo desenfrenado de todos no tuviera nada que ver.

Veremos en qué para todo esto; pero yo sigo teniendo un problema de confianza con estosololoarreglamosentretodos.org.