Queridos amigos: una vez más, gracias a HUGO PERINI ARTE Y POLITICA, por esto excelente artículo, que lleva el título original de Un fallo político. Lo cambié para facilitar la búsqueda -o más, el encuentro- en los buscadores.
Muchas veces los latinoamericanos nos quejamos de los fallos políticos de nuestros tribunales, apartados muchas veces del derecho y del sentido común, para legitimar decisiones caras al gobernante de turno.
Pues bien, parece que
Veamos porqué sostengo eso.
A Dick Heller, un guardia, le fue denegada su solicitud para tener un arma en su casa en Washington. Por vía de apelación, el caso llegó a
Esta enmienda dice: “Puesto que una milicia bien regulada es necesaria para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no será infringido”
Claramente para los jueces supremos la cuestión fundamental a dilucidar era si la enmienda protegía el derecho del individuo a poseer armas por cualquier motivo o si ese derecho estaba vinculado de algún modo con el servicio en una milicia estatal.
Creo que la enmienda es meridianamente clara y era además compatible con la realidad hostórica norteamericana de su sanción (1792). A nadie le escapa que la primera potencia militar mundial no necesita hoy de milicias populares para garantizar su seguridad…
Sin embargo en nombre de la mayoría el juez Antonin Scalia, un ultraconservador nombrado en su puesto por el ex presidente Reagan, dijo que el derecho a tener armas es apoyado “por la narrativa histórica antes y DESPUES de la segunda enmienda”
No puede ser sino político un fallo que se basa en la “narrativa histórica” y no en la clara prescripción constitucional.
Si alguna duda cabe sobre lo político del fallo, dictado en plena campaña electoral, el Comité Nacional Republicano aprovechó la difusión del mismo para criticar al candidato demócrata Barak Obama, quien el año pasado se declaró a favor de la prohibición que estaba vigente en Washington, al tiempo que su contrincante republicano John Mc Cain “aplaudió el fallo” insistiendo en una lectura errónea en el sentido que “Esta decisión es una victoria para la libertad garantizada en
Pero lo más sorprendente provino de la propia Casa Blanca: la vocera del presidente Bush declaró: “Nos complace que
Como se ha visto, ambas declaraciones son interpretaciones políticas forzadas del claro texto de